Ernesto Sánchez Sánchez, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) del Campo Experimental Norman E Borlaug (Ceneb) plantea que la granada puede ser una especie viable para su explotación comercial en esta región.
En su proyecto “Fenología y producción de 20 materiales de granada en el sur de Sonora”, refiere que hay que generar tecnología para su manejo en esta región y un factor predominante es la elección de la variedad mejor adaptada a las condiciones del sur de Sonora.
Resalta que la diversificación de cultivos se está dando, pero el monocultivo sigue siendo el principal problema, pues más del 85 por ciento de los terrenos agrícolas se siembra de trigo, de una superficie total de 377 mil 125 hectáreas de riego el sur de Sonora, lo que ha traído graves problemas en la economía regional cuando se presenta una enfermedad o bajos rendimientos por otros factores, entre ellos climáticos. Lo que ocasiona económica y por ende también social, ya que la agricultura es el motor de la economía regional.
SUR DE SONORA
Sánchez Sánchez establece en su investigación que los valles del Yaqui y Mayo posee condiciones climáticas propicias para el desarrollo de especies frutícolas, como la granada, y es factible desarrollar esta actividad económica de manera remunerada y sostenible.
El cultivo de la granada puede ser una especie viable para su explotación comercial en esta región, pero existe una limitante que se tiene que generar la tecnología para su manejo en esta región como las semillas y ya se tienen avances, y son resultado del trabajo que se realiza.
Por lo que se siegue trabajando en una huerta del productor cooperante que está en el Sahuaral, Etchojoa, Sonora, y que presenta un clima de muy seco o desértico, evaluando los materiales como son: Te cozautla, Apaseo, Roma y Wonderful y 16 selecciones de granadas con características ácidas, semiácidas y dulce.
Los frutos de Wonderful fueron los que tuvieron mayor tamaño, presentando un diámetro polar de 11.28 centímetros y ecuatorial de 10.90 centímetros
superando al resto de los materiales, por ende, también presentó un fruto de más peso, 628 gramos.
Se sigue trabajando con los diferentes materiales, para determinar los materiales, fechas de siembra y en general todos los aspectos para determinar su viabilidad de siembra.
Este cultivo es considerado uno de los frutales más cultivados desde tiempos más remotos por lo que existe una gran diversidad genética como consecuencia de su propagación por semillas que germinan con facilidad.