Agrícola

Ganadería en Sonora está a la deriva

Urge la declaratoria de emergencia por sequía y que se destinen recursos para incentivar al sector, dice secretario

Ganadería en Sonora está a la deriva

La actividad ganadera en Sonora podría desaparecer debido a la sequía y la nula política de desarrollo para el sector productivo agropecuario en México.

El despoblamiento de ganado para reducir costos en la producción, es una medida necesaria, pero recuperar el hato, sin contar con incentivos por parte del Gobierno Federal se ve difícil.

El despoblamiento y la mortandad de animales por efectos de la sequía está acabando con los ranchos ganaderos en la Entidad y la recuperación podría darse en un plazo de cuatro años.

Jorge Guzmán Nieves subrayó que el 2019 el sector agroalimentario genero 696 millones de dólares, registrando un incremento del 53 comparativamente con el 2015 que generaba 456 millones de dólares.

El secretario de Agricultura en Sonora subrayó que el año pasado el hato era de un millón 656 mil 456 cabezas y generó un valor de producción en la cadena de bovinos de 6 mil 499 millones de pesos.

Es un sector altamente productivo que genera fuentes de empleo y divisas, por lo que urge que se tomen las medidas necesarias para rescatar la actividad, conjuntamente Gobierno Federal, Estatal y productores, resaltó.

Puntualizó que Sonora exporta a ocho países, entre ellos Estados Unidos, Japón, Canadá, Corea y Nicaragua.

El total suman 33 mil productores que se dedican a la ganadería y que podrían quedarse sin su fuente de trabajo, por la actual política de Gobierno.

SEQUÍA

La sequía es crítica y se extiende al cien por ciento del territorio en la Entidad, en 50 Municipios la sequía es extrema y en los 22 restantes es extrema y el panorama no se ve nada favorable, porque no hay pronóstico de lluvias, señaló.

Guzmán Nieves indicó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) deberá emitir la declaratoria de emergencia después del 30 de noviembre, toda vez que oficialmente concluye la temporada de lluvias.

Es urgente, sostuvo, ya que así se podrá avanzar en las gestiones ante las instancias federales para que se destinen los apoyos al sector.

En Sonora el área de agostadero es de 15.5 millones de hectáreas de agostadero y 1.3 millones de hectáreas de praderas inducidas, detalló.

HAY RECURSOS

La Federación tiene recursos suficientes para incentivar al sector ganadero, al margen del presupuesto aprobado, pero definitivamente tiene que haber voluntad política.

Destacó que se puede atender la emergencia con los subejercicios e implementar un plan para reactivar al sector ganadero, no solo en Sonora, sino en Chihuahua y Coahuila que son los estados más afectados.

Como diputado federal y presidente de la Comisión de Agricultura del Congreso de la Unión, está trabajando, pero es el Ejecutivo nacional el que tiene la última palabra, “tenemos un Gobierno centralista”.

MORTANDAD DE GANADO

La mortandad de animales va en aumento, aunque no se puede cuantificar, ya que no se tienen un control,

Tan solo en el Valle del Mayo han muerto entre 500 y 600 cabezas de ganado. La situación en esta región es más grave, ya que la sequía también impacta al sector agrícola, ya que se dejarán de sembrar alrededor de 30 mil hectáreas.

Ganaderos del sur de Sonora manifestaron que están desesperado por la situación que enfrentan, y que pone en riesgo su fuente de trabajo y las de muchas familias que dependen de esta actividad.

Abel Murrieta Gutiérrez, ganadero y ex diputado reiteró que es urgente atender la emergencia, “no es posible que programas como Sembrando Vida tengan un presupuesto de 28 mil millones de pesos y la Federación y no se puedan destinar recursos para reactivar sectores productivos, como la ganadería.

La mortandad de ganado, el despoblamiento, la caída en el precio de los animales y el incremento de los alimentos agudiza la problemática, por lo que los ganaderos demandan apoyos reales al sector.

Los productores del sur de Sonora exigen una solución y la Federación tiene la capacidad para hacerlo, iniciando con la declaratoria de emergencia por la sequía, ya que, aunque hay un programa de financiamiento por parte del Estado, definitivamente no es suficiente.