Xoloitzcuintle, el perro del inframundo y su papel en el Día de Muertos

Este can de apariencia única no solo representa una joya biológica, sino también espiritual, siendo un símbolo arraigado de la cultura mexicana

Xoloitzcuintle, el perro del inframundo y su papel en el Día de Muertos

El Xoloitzcuintle, también conocido como “Xolo”, es el perro por excelencia de México. Su origen se remonta a más de siete mil años, siendo una de las razas más antiguas del mundo y un símbolo profundamente arraigado en la cultura mexicana.

¿CÓMO ES EL XOLOITXCUINTLE?

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De acuerdo con investigaciones de la UNAM, el Xoloitzcuintle tiene raíces en el estado de Colima y su nombre proviene del náhuatl: “Xólotl”, dios mexica de la vida y la muerte, y “itzcuintli”, que significa perro.

Más allá de su valor espiritual, el Xoloitzcuintle es un perro de apariencia única: casi sin pelo, de piel oscura y sensible, silencioso, inteligente y extremadamente leal.

Es hipoalergénico, vive entre 12 y 14 años, y su aspecto distintivo lo ha convertido en inspiración para artistas como Diego Rivera, Frida Kahlo y Rufino Tamayo.

XOLOITZCUINTLE EN LA MITOLOGÍA MEXICA

En la mitología mexica, Xólotl, hermano gemelo de Quetzalcóatl, se transformó en este animal para escapar de sus perseguidores, y desde entonces, se le atribuyó al Xolo la misión divina de guiar las almas al más allá.

Durante la época precolombina, este perro era tan venerado que se sacrificaba y enterraba junto a su amo para que lo guiara en el inframundo. También se utilizaba en rituales relacionados con la lluvia y la fertilidad.

Incluso crónicas históricas mencionan que el emperador Moctezuma llegó a tener más de 300 ejemplares, cada uno con un cuidador asignado, por considerarlos seres sagrados.

EL GUÍA HACIA EL INFRAMUNDO

Este can no solo representa una joya biológica, sino también espiritual, ya que, desde las civilizaciones prehispánicas como la mexica y la maya, se le consideró un guía sagrado que acompañaba a las almas de los difuntos en su travesía hacia el Mictlán, el inframundo.

En el Día de Muertos, el Xoloitzcuintle mantiene su papel como símbolo de protección y vínculo con los espíritus.

Se cree que acompaña a las almas en su regreso al mundo de los vivos, asegurando que puedan cruzar el umbral sin perderse. En muchas ofrendas se coloca su imagen o figura como representación del guía que acompaña a los seres queridos.

A través del tiempo, el Xolo ha pasado de ser un símbolo sagrado a un emblema cultural que sigue recordándonos el valor del alma, la memoria y la conexión eterna entre la vida y la muerte.

Tal como se vio en Coco, la película animada de Pixar, con el entrañable Dante, este perro milenario sigue cumpliendo su misión ancestral: guiar, proteger y acompañar, incluso más allá del último viaje.

Marcela Islas
Marcela Islas

Egresada de Literaturas Hispánicas de la Universidad de Sonora, con experiencia en periodismo y turismo; pasión por la cultura, música y gastronomía.