Por: Eduardo Sánchez
Festejo agridulce le dieron los Tigres a su técnico Ricardo “Tuca” Ferretti por los 600 partidos al frente del equipo.Por un lado, los felinos siguen conectados y ayer golearon 3-0 a Lobos para clasificarse por décimo torneo consecutivo a la Liguilla, sin embargo, podrían perder por varios juegos al hombre gol del equipo en los últimos partidos: Julián Quiñones, quien salió lesionado.
Cuando corría el minuto 35, Julián, quien había hecho 4 de los últimos 6 goles del equipo hasta antes del juego contra Lobos salió por lesión, cuando en un recorte todo el peso de su cuerpo recayó en la rodilla derecha. El gesto de dolor fue inmediato.
El jugador abandonó el campo caminando, sin embargo, las lágrimas en el rostro del colombiano presagiaban algo negativo, aunado a que al medio tiempo lo tuvieron que llevar en camilla a la ambulancia.
De la banca, “Tuca” Ferretti metió a Eduardo Vargas y fue el chileno quien al arranque del segundo tiempo resolvió el encuentro anotando un doblete.
Luego de un primer tiempo con pocas emociones, al inicio del complemento los Tigres se asociaron por izquierda y luego de un fino recorte de Vargas en la media luna de media vuelta hizo el 1-0 al 48’.
Enseguida, Luis Rodríguez hizo una diagonal y se metió “hasta la cocina” para servir a Vargas, quien remató machucado, pero inalcanzable para Antonio Rodríguez. Era el 2-0 de los Tigres al 53’.
Con la defensa de Lobos totalmente desordenada, Javier Aquino habilitó a Enner Valencia, quien marcó el 3-0 al 63’, para la quinta victoria de los felinos en patio ajeno y llegar a 35 puntos en el Clausura 2019.
Además, con el triunfo, los Tigres se clasificaron matemáticamente a la Liguilla para sumar su décima al hilo, cifra que sólo comparten con el América en la historia de los torneos cortos.
La próxima semana, los felinos reciben al Morelia, previo a la ida de la Final Regia Internacional ante Rayados.