El viernes la menor de las Williams había derrotado a la sueca Rebecca Peterson en su debut en el Hard Rock Stadium y no dio ningún síntoma de estar lesionada, ni mencionó nada en la posterior rueda de prensa.
Ayer, a Serena (10) no le tocaba jugar (ante Qiang Wang), pero soltó el bombazo en un comunicado que hasta cogió por sorpresa a la propia WTA, sabiendo que este Master 1000, el que ha conquistado ocho veces, es un torneo especial para la estadounidense.
"Me decepciona retirarme. Fue una experiencia increíble jugar en el Hard Rock Stadium este año y agradezco al Miami Open por organizar un evento asombroso", expresó Serena. "Volveré el próximo año para jugar este torneo singular frente a los increíbles fanáticos de Miami".
Tras dar a luz la tenista ha estado batallando para recuperar su forma deportiva y se esperaba más de ella tras retirarse de Indian Wells y caer el año pasado en su debut ante la japonesa Naomi Osaka.
Precisamente Osaka (1) también otra nota negativa del torneo de Miami al caer eliminada en tercera ronda ante la taiwanesa Su-Wei Hsieh, quien se impuso a la nipona 4-6, 7-6 (4) y 6-3.
Hsieh enfrentará en octavos de final a la danesa Caroline Woznicki, quien se impuso 6-4 y 7-4 a la rumana Mónica Niculescu.