Este 16 de agosto, el santoral de la Iglesia Católica celebra la festividad de San Roque, una de las figuras más veneradas en la tradición católica, especialmente conocida por su devoción a los enfermos y por ser el protector de los perros.
La historia de San Roque es una de fe, sacrificio y milagros que han perdurado durante siglos, no solo en su natal Montpellier, sino en muchos otros lugares del mundo, como Italia y Francia, donde su culto comenzó a expandirse poco después de su muerte, ya en el siglo XV.
UNA VIDA DE SACRIFICIO Y MILAGROS
San Roque nació en 1378 en Montpellier, Francia, como hijo del gobernador de la ciudad. A los 20 años quedó huérfano de ambos padres, lo que lo impulsó a dedicar su vida al servicio de los más necesitados.
En una época de gran sufrimiento por la epidemia de peste que asolaba Europa, San Roque se entregó de manera absoluta al cuidado de los enfermos, realizando curaciones milagrosas tan solo con hacer la señal de la cruz sobre ellos.
Sin embargo, su dedicación a los enfermos lo llevó a contraer la misma peste que él combatía. En lugar de buscar refugio en un hospital, San Roque decidió aislarse en una caverna en las afueras de Piacenza para evitar ser una carga para los demás. En este aislamiento, sucedió uno de los milagros más conocidos de su vida: un perro, que lo encontraba y lo cuidaba, le llevaba pan para alimentarlo. Esta criatura fue clave en su supervivencia, y más tarde, el dueño del perro lo descubrió y le brindó atención médica.

EL REGRESO Y LA TRÁGICA MUERTE
Tras recuperarse, San Roque regresó a la ciudad, donde continuó curando milagrosamente a los enfermos y hasta a animales. Posteriormente, regresó a su ciudad natal, Montpellier, donde fue reconocido por su bondad y devoción, pero no por su rostro, ya demacrado por la enfermedad. Su propio tío, que no lo reconoció, lo rechazó y lo entregó a las autoridades, quienes lo arrestaron bajo la sospecha de que era un espía. Durante cinco años permaneció en prisión, donde finalmente falleció, sin que se le diera la oportunidad de revelar su verdadera identidad.
MILAGROS DE SAN ROQUE
La popularidad de San Roque creció rápidamente después de su muerte. En su tumba se realizaron numerosos milagros, especialmente en la lucha contra la peste, lo que consolidó su culto. Hoy, su figura es invocada en muchas partes del mundo, no solo como protector de los enfermos, sino también como patrón de los perros.