Cada 11 de agosto, el santoral de la Iglesia Católica conmemora a Santa Clara de Asís, fundadora de la Orden de las Hermanas Pobres, conocidas como clarisas, y figura clave en la historia del cristianismo por su profunda fe, entrega a los pobres y su papel como pionera en la vida religiosa femenina.
Nacida en Asís, Italia, el 16 de julio de 1194, en el seno de una familia noble, Clara mostró desde joven una fuerte inclinación por la oración, la penitencia y el servicio a los demás. A los 18 años, luego de escuchar una prédica de San Francisco de Asís, decidió consagrar su vida a Dios. Desde entonces, Francisco se convirtió en su guía espiritual y juntos fundaron la rama femenina de la orden franciscana.
La noche del Domingo de Ramos de 1212, Clara abandonó su hogar para iniciar su vida religiosa en la capilla de la Porciúncula. Allí, renunció a los bienes materiales y recibió el hábito franciscano de manos del propio San Francisco, marcando el inicio de una vida dedicada completamente a la humildad, la oración y la pobreza.
Uno de los episodios más recordados de su vida es el milagro del pan, cuando, ante la escasez de alimentos, Clara oró con sus hermanas y logró que un solo pan se multiplicara para alimentar a todas.
A pesar de vivir con constantes problemas de salud —se estima que estuvo enferma durante 27 años— Santa Clara fue reconocida por su fortaleza espiritual. Incluso el Papa Inocencio III la visitó en el monasterio y, tras verla, exclamó: "Ojalá yo tuviera tan poquita necesidad de ser perdonado como la que tiene esta santa monjita".

¿POR QUÉ ES PATRONA DE LA TELEVISIÓN Y LAS TELECOMUNICACIONES?
En 1958, el Papa Pío XII la declaró patrona celestial de la televisión, Por lo tanto, también se la considera patrona de todas las telecomunicaciones, al recordar un milagro ocurrido antes de su muerte. En esa ocasión, Clara escuchó y vio milagrosamente la misa de medianoche de Navidad en la Basílica de San Francisco, ubicada a poca distancia de su convento, al otro lado de Asís, Italia.
EJEMPLO DE MUJER EN LA IGLESIA
En 2010, el Papa Benedicto XVI destacó el legado de Santa Clara como un ejemplo de la importancia de las mujeres en la vida eclesial. “La Iglesia debe mucho a mujeres valientes y ricas en fe como ella, capaces de renovar y fortalecer su misión en el mundo”, afirmó.