Durante el verano, la piel del rostro enfrenta una dura batalla contra el calor, el sudor, la humedad y la exposición prolongada al sol. Estos factores provocan la pérdida de líquidos esenciales y pueden dejar el cutis deshidratado, seco y sin vida.
Una manera sencilla, natural y económica de cuidar la piel es incluir en la rutina facial una mascarilla casera elaborada con ingredientes nutritivos que probablemente ya se tienen en casa: aguacate, miel y plátano. Esta combinación no solo hidrata profundamente, sino que también devuelve la luminosidad perdida por las agresiones del clima.
BENEFICIOS PARA LA PIEL CON ESTA MASCARILLA
Esta mascarilla casera hidrata, nutre, suaviza y aporta elasticidad al rostro desde la primera aplicación, además son ingredientes que proporcionan, lo siguiente:
El aguacate es ampliamente reconocido por su capacidad de hidratar y regenerar la piel gracias a su alto contenido en ácidos grasos y vitaminas. Protege contra los efectos nocivos de agentes externos como el sol y la contaminación.
Por su parte, el plátano es ideal para nutrir, suavizar y reparar la piel seca, mientras que la miel actúa como un humectante natural que retiene la hidratación, al tiempo que ofrece propiedades antibacterianas y antioxidantes.
Con el uso continuo de esta mascarilla, se nota una piel más luminosa, tersa y saludable.

¿CÓMO PREPARARLA?
Los ingredientes necesarios para esta mascarilla son:
- Medio aguacate
- Un plátano maduro
- Una cucharada de miel
Pasos a seguir:
- Preparación: Tritura por separado el aguacate y el plátano hasta obtener una pasta suave. Luego, mezclarlos ambos con la miel hasta lograr una consistencia homogénea.
- Aplicación: Lavar el rostro con agua tibia y un jabón suave para eliminar impurezas. Aplicar la mascarilla sobre la cara limpia, evitando el área de los ojos.
- Tiempo de acción: Dejar actuar entre 10 y 30 minutos, según el nivel de resequedad de la piel.
- Retiro: Enjuagar con abundante agua tibia y secar el rostro con una toalla limpia, dando ligeros toques para no irritar la piel.
Es ideal para usar una o dos veces por semana como parte de la rutina de cuidado facial de verano.