Rockstar Games enfrenta un momento crítico. Aunque la compañía es reconocida mundialmente por crear algunos de los videojuegos más influyentes de la industria, su reputación vuelve a verse afectada tras la reciente ola de despidos en su sede de Rockstar North y las acusaciones por supuestas prácticas antisindicales. La situación se ha vuelto tan delicada que ya generó presión política en el Reino Unido, colocando a la desarrolladora en un incómodo foco público.
EL PARLAMENTO ESCOCÉS INTERVIENE ANTE LA CONTROVERSIA
Los despidos de 34 empleados a inicios de mes desencadenaron protestas frente a las oficinas de Take-Two, empresa matriz de Rockstar. Estas manifestaciones llamaron la atención del Parlamento Escocés, donde Ross Greer, integrante del Partido Verde Escocés, exigió explicaciones a la directiva.
El reclamo principal gira en torno a la contradicción entre los recortes de personal y las importantes sumas de dinero público que Rockstar recibe a través del programa Video Game Tax Relief (VGTR), un apoyo fiscal destinado a proteger el talento local y fomentar nuevas contrataciones, no a subsidiar despidos que podrían considerarse injustificados.
DEMANDAS, MOCIONES Y UNA PRESIÓN POLÍTICA CADA VEZ MAYOR
A esta voz se sumó Dan Heap, concejal del Partido Verde en Edimburgo, quien presentó una moción para que el ayuntamiento analice el caso y respalde a los trabajadores afectados. Según medios locales, en las próximas semanas se debatirá una propuesta que incluiría apoyo financiero a los despedidos y una carta formal dirigida a Rockstar Games solicitando su reincorporación.
Chris Law, diputado del Partido Nacional Escocés, también intervino hace unos días al presentar una moción en apoyo al personal afectado. Su intención es reforzar la presión política y visibilizar lo que se considera un caso emblemático de trato injusto dentro de la industria del videojuego.
ACUSACIONES DE REPRESIÓN SINDICAL COMPLICAN AÚN MÁS LA SITUACIÓN
Mientras la empresa asegura que los despidos se realizaron por faltas graves relacionadas con filtraciones en un "foro público" (presuntamente un servidor privado de Discord), diversos informes contradicen esa versión. Testimonios apuntan a que el grupo despedido estaba involucrado en la organización de un sindicato interno, y que el despido ocurrió después de que los empleados firmaran una carta colectiva pidiendo mayor transparencia laboral y cuestionando el regreso obligatorio a oficinas.
Estas circunstancias han levantado alarma entre legisladores y organizaciones laborales, al punto de que Ross Greer exigió no solo la readmisión de los trabajadores, sino incluso que se evalúe la devolución de las ayudas estatales recibidas por la compañía.
EL SINDICATO IWGB DEMANDA A ROCKSTAR
El sindicato de trabajadores de videojuegos en Reino Unido (IWGB) ya presentó una demanda formal contra Rockstar Games por prácticas antisindicales. Como parte de su petición, exigen la reincorporación inmediata de los 34 empleados despedidos.
Internamente, el ambiente tampoco es mejor. Diversos desarrolladores han expresado temor por su estabilidad laboral, especialmente en un momento en el que la empresa se prepara para el lanzamiento de GTA 6, previsto ahora para noviembre de 2026.
MÁS DE 200 DESARROLLADORES FIRMAN UNA CARTA ABIERTA
La tensión se fortaleció en los últimos días, cuando más de 200 desarrolladores de Rockstar North firmaron una carta abierta acusando directamente a la compañía de intentar frenar la formación del sindicato. En el documento exigen que sus compañeros sean readmitidos y que se detenga lo que consideran una estrategia de intimidación laboral.
Las protestas ya trascendieron a nivel internacional, con movilizaciones en Londres, Edimburgo y París. El conflicto continúa escalando y, según especialistas, podría extenderse por meses y resolverse únicamente en tribunales.




