¿Por qué se dice "hacer su agosto" y cuál es el origen de esta popular frase?

Este dicho se utiliza de forma coloquial para describir a alguien que obtiene grandes beneficios o aprovecha al máximo una oportunidad para lucrarse

¿Por qué se dice hacer su agosto y cuál es el origen de esta popular frase?

En el idioma español abundan los refranes y expresiones populares utilizados en diferentes países que, aunque se usan a diario, pocas veces se analizan en cuanto a su origen y su verdadero significado.

Una de las más conocidas en el ámbito de los negocios es "hacer el agosto", una frase que se utiliza para describir a alguien que obtiene grandes beneficios o aprovecha al máximo una oportunidad para lucrarse.

¿DE DÓNDE VIENE DECIR "HACER SU AGOSTO"?

El origen de esta expresión se remonta al mundo rural. En siglos pasados, agosto era uno de los meses más importantes para los agricultores, pues coincidía con el momento idóneo para la recolección de cosechas, en especial de cereales.

El clima veraniego y la madurez de los cultivos permitían obtener productos de gran calidad, que luego podían venderse a buen precio. De ahí que, si la cosecha era abundante y de buena calidad, el agricultor aseguraba ingresos suficientes para el resto del año.

De hecho, antiguamente no se decía únicamente "hacer el agosto", sino "hacer su agosto y su vendimia". Esto se debía a que, además de la cosecha de cereales, la vendimia, recolección de uvas para la producción de vino, también ocurría en esa temporada.

El refranero español lo recogía así: "Agosto y vendimia no es cada día, y sí cada año, unos con provecho y otros con daño", recordando que no todas las temporadas eran igualmente prósperas.

USO DEL DICHO "HACER SU AGOSTO"

La expresión ha trascendido el campo y se ha asentado en el lenguaje cotidiano para referirse a cualquier situación en la que alguien obtiene un gran beneficio, sin importar el sector. Incluso aparece en la literatura, como en La Gitanilla de Miguel de Cervantes:

"Hecho, pues, su agosto y su vendimia, repicó Preciosa sus sonajas...", donde se alude a un momento de ganancias y prosperidad.

En resumen, "hacer el agosto" es más que un simple dicho: es un vestigio del pasado agrícola que hoy sigue vigente como metáfora del éxito financiero o del aprovechamiento máximo de una oportunidad, recordándonos que, como en el campo, el buen momento hay que saber cosecharlo.