Ambos peleadores tienen que dar hoy por la tarde como límite 160 libras, algo que no parece preocuparle al nacional.
"Estamos bien, nos sentimos bien", apuntó el nacional de 28 años.
Y es que Saúl viene de pelear en Supermediano en diciembre, cuando conquistó el título de esa división, algo que no es común en el boxeo, subir de categoría y pelear en la inferior meses después.
"No tengo problemas con el peso, nos cuidamos mucho", reiteró.
Y eso se notó hoy, pues Saúl mostró esta noche un físico bien trabajado en lo que fue su último entrenamiento.
Hay que recordar que ambos púgiles deberán de pesarse por segunda ocasión el sábado a las 8 de la mañana, en un pesaje de rehidratación pactado en el contrato, y donde ninguno debe pasar las 170 libras, pues de lo contrario tienen que pagar una cláusula de un millón de dólares por libra que rebasen.