Caminar descalzo parece una idea simple, casi infantil, pero detrás de esa acción hay un concepto que gana terreno en la actualidad: el grounding o earthing.
¿QUÉ ES EL GROUNDING Y POR QUÉ ES BENEFICIOSO?
Esta práctica consiste en conectar el cuerpo directamente con la tierra, arena, pasto, tierra húmeda o incluso el suelo de casa cuando no hay más opción, para restaurar el equilibrio fisiológico y reducir el estrés. Suena casi poético, pero tiene fundamentos interesantes.
El cuerpo humano es una máquina electromagnética. Todos los días recibimos y liberamos cargas eléctricas. El problema aparece cuando pasamos demasiado tiempo rodeados de dispositivos electrónicos, superficies aislantes y ambientes artificiales.
Ese desbalance entre iones positivos y negativos se asocia con cansancio, irritabilidad, dolores musculares y alteraciones del sueño.
Aquí entra el grounding, cuyo objetivo es simple: descargar el exceso de carga positiva y absorber electrones de la tierra, que mantiene una carga negativa constante gracias a procesos atmosféricos.
¿CÓMO FUNCIONA EL GROUNDING?
De acuerdo con estudios preliminares en fisiología y biofísica, este contacto directo podría influir en la regulación del cortisol, la hormona del estrés, y activar el sistema nervioso parasimpático, responsable de la relajación profunda.
Por eso muchas personas reportan menos ansiedad, mejor sueño y una sensación de "desinflamación" general. También se explora su impacto en la modulación de procesos inflamatorios, un factor presente en enfermedades crónicas, dolores musculares y alteraciones metabólicas.
A nivel mecánico, andar descalzo fortalece músculos del pie que olvidamos que existen, mejora el equilibrio y favorece una pisada más natural. Además, libera las articulaciones de la rigidez que produce el calzado habitual.
BENEFICIOS POTENCIALES DEL GROUNDING
- Mejora del sueño y del descanso.
- Regulación del estrés y disminución de la ansiedad.
- Reducción de dolores musculares.
- Posible influencia en la inflamación corporal.
- Mejora del equilibrio y la propiocepción.
- Aceleración en procesos de recuperación, según algunos estudios exploratorios.
¿CÓMO PRACTICAR GROUNDING EN LA VIDA DIARIA?
- Camina descalzo 10 a 20 minutos sobre pasto, tierra o arena.
- Si estás en la playa, el contacto con el mar potencia la conductividad.
- Hazlo por la mañana, cuando el suelo tiene más humedad.
- Evita superficies aislantes como asfalto, madera, plástico o goma.
- Si no puedes salir, caminar descalza en casa sigue siendo mejor que nada.
El grounding no es magia, pero sí una forma sencilla de darle al cuerpo una pausa fisiológica en un mundo saturado de estímulos. Integrarlo a tu rutina puede ayudarte a regular el estrés, mejorar tu energía y reconectar, literalmente, con la tierra que pisas.




