Las tortillas ocupan un lugar central en la gastronomía mexicana, no solo por su valor cultural, sino también por su aporte nutricional. Elaboradas a base de maíz nixtamalizado, este alimento milenario acompaña a diario los platillos de millones de personas en todo el país. Su presencia es tan relevante que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) las incluye en el Cuadro Básico Institucional de Alimentos, dentro del grupo de cereales, actualizado en marzo de 2025.
Además de ser versátiles y accesibles, las tortillas son una fuente importante de nutrientes. Contienen hierro, calcio, fósforo, magnesio, vitamina B y carbohidratos complejos, elementos esenciales para una alimentación equilibrada.
APORTE NUTRIMENTAL DE LAS TORTILLAS DE MAÍZ
Según el IMSS, dos tortillas de maíz de 45 gramos en total (el equivalente a una porción) aportan:
- 92 calorías
- 1.1 g de grasa
- 3.5 mg de sodio
- 18.6 g de hidratos de carbono
- 2.4 g de fibra
- 1.7 g de proteínas
- 70.8 mg de calcio
Además, esta porción contiene otros micronutrientes relevantes como prolamina zeína, luteínas, globulinas, hierro, niacina, tiamina, riboflavina, vitamina E y zinc.
ESTA CANTIDAD DE TORTILLAS PUEDES COMER DIARIAMENTE
A pesar de que existe la creencia de que las tortillas engordan, los especialistas del IMSS aclaran que su consumo no representa un riesgo si se realiza con moderación y en el contexto de una dieta equilibrada. De hecho, su valor calórico es moderado y su perfil nutricional las convierte en una opción saludable.
No obstante, el instituto advierte que las personas con padecimientos como diabetes mellitus, obesidad o hipotiroidismo deben controlar su ingesta, ya que las tortillas son fuente importante de energía e hidratos de carbono.
Para quienes gozan de buena salud, el IMSS sugiere en su Cartera de Alimentación Saludable y Ejercicio un consumo máximo de 6 a 7 tortillas al día, siempre y cuando se realice actividad física regular.
La cantidad ideal, sin embargo, puede variar según el estilo de vida y el nivel de actividad física. Personas con rutinas sedentarias o condiciones de salud específicas deben acudir con un profesional en nutrición para ajustar su dieta de manera personalizada.
