Ya sea junto al mar, sentados en el pasto del parque o simplemente tratando de sobrevivir al calor desde tu terraza, hay algo que todos deseamos cuando sube la temperatura: una bebida bien fría.
No es casualidad que deseemos bebidas frías en el calor. Según la ciencia, nuestros receptores gustativos reaccionan mejor al frío: reducen el amargor y hacen que todo sepa más equilibrado. Además, hay un factor psicológico, ya que en la mente, frío es igual a alivio.
Sin embargo, mantenerlas así no siempre es tan sencillo como abrir el refri. Afortunadamente, hay un truco tan simple como efectivo que puede salvarte el día: el método del hielo con sal.
¿CÓMO ENFRIAR LAS BEBIDAS RÁPIDO Y FÁCIL?
Cuando el sol apremia y tu bebida parece estar a punto de hervir, este consejo puede marcar la diferencia. Lo único que necesitas es un recipiente, hielo, agua y un buen puñado de sal de mesa:
- Llena una tina, cubeta o hielera con suficiente hielo y agua.
- Agrega sal, sin miedo: una buena cantidad es lo que acelera el proceso.
- Coloca las botellas o latas dentro, procurando que queden separadas para que el agua helada circule bien.
- Espera de 5 a 10 minutos.
- Sácalas, sécalas y ¡disfruta!
¿POR QUÉ LA SAL AYUDA A ENFRIAR MÁS RÁPIDO?
La sal disminuye el punto de congelación del agua. En lugar de congelarse a 0 °C, el agua con sal puede llegar a temperaturas más bajas sin hacerse hielo, lo que acelera el enfriamiento de lo que sumerjas.
A nivel químico, la sal se divide en iones que evitan que las moléculas de agua formen cristales, lo que permite que el agua líquida esté más fría de lo normal. Este método no solo es eficaz, sino rápido. Y si además giras un poco las botellas dentro del baño helado, el frío se reparte aún más rápido.
Así que ya lo sabes, no sufras esperando que tu refri haga milagros y utiliza este truco casero para mantener tus bebidas en el punto justo para combatir los efectos del calor y refrescarte rápidamente.