mis cuatro lectores

De política y cosas peores

Doña Holofernes, dueña de la granja Lada, le confió al granjero vecino un problema que tenía: el toro semental no cumplía su oficio con las vacas...

De política y cosas peores

Hace unos días la señora vida me hizo un precioso regalo. He aquí que por primera vez en su historia mi ciudad tiene ahora su propia compañía de ópera

De política y cosas peores

Cuando leí la noticia del suceso recordé por extraña asociación de ideas una canción de homenaje a Michoacán

De política y cosas peores

Las autobiografías son siempre peligrosas, y más si se les hacen añadiduras o pegotes de último momento

De política y cosas peores

Gustaba de andar a puñetazos con quien se le pusiera enfrente; buscaba pleito sin más propósito que el de dar y recibir trompadas

De política y cosas peores

Putin no oye razones, y los caminos de la diplomacia le son absolutamente ajenos. Salvando todas las diferencias de tiempo y circunstancias...

De política y cosas peores

En una de aquellas tardes a la tía Lupita, con un embarazo ya de 9 meses, "se le ofreció". Las señoras apenas tuvieron tiempo de acostarla...

De política y cosas peores

En cierta forma cada uno de nosotros debería llevar un letrero: "Clausurado". Mis cuatro lectores me dirán que estoy exagerando...