Los centroamericanos que llegaron la madrugada del sábado a la iglesia San Luis Gonzaga de la colonia San Luis, en Hermosillo, ven inseguro viajar en tren, luego del suceso en el que uno de sus compañeros perdió la vida al tratar de subir a uno de los vagones.
De los 200 migrantes, entre ellos 41 niños y cuatro mujeres embarazadas que llegaron el fin de semana, quedan 150 a la espera de reunir el efectivo para el boleto de autobús y planean dejar la parroquia el próximo viernes.
"Un camión que cuesta de aquí a Tijuana 900 pesos buscamos que se los dejen a 550 pesos, siempre es significativo, antier se fueron otros nueve, lo que quieren ellos es avanzar y en la medida de lo posible si alguien quiere ayudarlos, es bienvenido ese tipo de ayuda y si no lo consiguen pues unos se irán en tren y otros caminando".
Todos ellos se resguardaron con carpas, cobijas y colchonetas de la lluvia que se registró ayer por la mañana en Hermosillo, en el caso de mujeres y niños se les brindó espacio dentro de la iglesia. La ayuda con alimentos, pañales y leche para bebés, sigue solicitándose en el comedor de la San Luis.