Por temor al recibo de CFE, les fue mal a vendedores de arreglos de luces en Hermosillo
Celestino Martínez estimó que seis de cada 10 casas no se colocaron adornos con luces, lo que atribuyó a los altos consumos de energía en verano
El temor a los altos cobros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “ahuyentó” a los compradores de luces y adornos navideños en Hermosillo pero, para los que venden piñatas, ha sido una temporada de altas ventas.
Originario de Puebla, el señor Celestino Martínez Prudencio tiene ya tres años radicado en Sonora, lugar donde ha recorrido varias regiones con la venta de productos artesanales traídos de su estado natal.
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“Fue una mala temporada, empezamos desde mediados de noviembre y al principio sí se vendió algo de producto pero después se cayeron las ventas".
“Son adornos artesanales de herrería con luces de colores navideños que la gente usa para adornar sus casas en Navidad y parece que le tuvieron miedo a los recibos altos de la luz”, comentó.
Figuras como la estrella de Belem, arbolitos de navidad, ciervos, el carrusel de Santoclós con sus renos y faroles hechos con varilla y alambrón usado en las construcciones, tenían un costo de hasta 750 pesos y ya ahora las oferta en 500 pesos para tratar de sacar la mayor cantidad posible de mercancía.
“Porque lo que no se venda tendremos que almacenarlo para el siguiente año y es dinero que se queda sin movimiento, la verdad es como es luz led la que tienen estos adornos, es poca la energía que consumen pero ni así se vendió lo que esperábamos”, expresó.
En Hermosillo, esta temporada navideña fue notorio el poco interés de las familias por llenar de luces navideñas los hogares a diferencia de otros años.
Aproximadamente en seis de cada 10 casas no se colocaron adornos con luces, lo que se atribuye a la negativa experiencia que hubo en el verano cuando CFE facturó consumos de hasta 12 mil pesos mensuales por el uso de equipos de refrigeración.
COMO PAN CALIENTE LA VENTA DE PIÑATAS
Pero a quienes sí les fue bien y siguen con altas ventas, es a quienes elaboran y comercializan piñatas usadas de manera tradicional en las posadas y fiestas navideñas.
La señora María González aseguró que en su punto de venta ubicado en el bulevar Vildósola, en el sector de la colonia Villa de Seris, vende de 30 a 40 piñatas en menos de dos horas durante todo el día.
“Me surten 30 piñatas y se venden rápido, cada rato tengo que estar pidiendo que me traigan más porque la gente las estuvo comprando para las posadas y para el convivio de Noche Buena y en Navidad con sus niños”, refirió.
SIGNIFICADO DE LA PIÑATA DE SIETE PICOS
Con un valor de 150 pesos, la que más se ha vendido es la que tiene forma de estrella con siete picos, la cual según a tradición, simbolizan los siete pecados capitales que son la pereza, la gula, la envidia, la ira, la lujuria, la avaricia y la soberbia.
El palo con el que se golpea la piñata representa la fuerza que destruye al mal, la falsedad y el engaño, y el colocar una venda en los ojos a quien está en turno para pegarle es para recordar la fe ciega en Dios.
Lo que cae de la piñata, dulces, juguetes o regalos, simboliza el premio a la persona por haber vencido al pecado, según la literatura cristiana.
