Padres luchan por erradicar la violencia hacia la mujer

Ante la ola de violencia que afecta a las mujeres en la región del Mayo, familias salieron a las calles de Na­vojoa, en el marco de la di­fusión contra la violencia ha­cia la mujer y la niña, con la intención de unir voces para erradicar ese proceder.

“Debemos fomentar la cul­tura de la no violencia, pues vemos muchos casos de fa­milias donde hay madres o hijas violentadas, ya sea por integrantes de la misma fa­milia o por personas relacio­nadas a ella, por lo que que­remos hacer conciencia entre la sociedad de Navojoa, para poder erradicar estos actos“, informó Olga Torres.

Señaló que, como parte del Día Naranja, realiza­ron actividades de difusión, como recordatorio de que no debe existir violencia hacia las mujeres en el Mayo.

Detalló que los padres de­ben estar al pendiente de las hijas, ya que son muy sus­ceptibles a caer en algún tipo de violencia.

Indicó que no se trata de fiscalizar su vida, sino de cui­dar que se con calidad y paz, libre de cualquier violencia.

“Mediante la señal con la mano en alto manifestamos que ya no queremos que nuestras mujeres y niñas sean víctimas, con el pretexto de que son personas débiles. Queremos hacer consciencia en la sociedad, de rechazar cualquier acto que dañe la integridad de nuestras niñas y mujeres“, precisó.

Indicó que, según las esta­dísticas, en el área rural del Municipio prevalece la ola de violencia de género, pero en general hay un alto índice en todo Navojoa.

Dijo que la ignorancia es el principal factor para que estas prácticas sucedan, por lo que trabajan para abatir cualquier pensamiento de conformidad.

“La violencia viene des­de el hecho de que el padre le grita a la esposa, o a la hija. Existe violencia física, verbal y social, como cuando segregan a la mujer de un grupo, no solamente cuando se atenta contra la vida de alguna persona“, expresó.

Señaló que las familias de la sociedad deberán mantener­se unidas, alzando la voz y exi­giendo un alto a la violencia.

Recalcó que la sociedad debe respetar a la mujer ya que to­dos provenimos de una.