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Sonora

Nuevo trazo de las vías del tren en Ímuris genera inconformidad en grupos ambientalistas

Habitantes y ecologistas acudieron a Palacio de Gobierno y manifestar su inconformidad al señalar que se afectan reservas ecológicas con el proyecto

Nuevo trazo de las vías del tren en Ímuris genera inconformidad en grupos ambientalistas

Con gritos de protesta como “Sin MIA no hay vía”, alrededor de 500 personas de grupos ecologistas realizaron una marcha desde las escalinatas del Museo de la Universidad de Sonora hasta la puerta cerrada del Palacio de Gobierno.

La inconformidad de ellos es por la construcción del nuevo trazo que construye la Secretaría de la Defensa Nacional, para dar salida a la infinidad de contenedores de carga que se espera lleguen al puerto de Guaymas y deban ser movidos a la frontera con Estados Unidos.

El proyecto que inició hace alrededor de un año, empezó a generar inconformidades en residentes de Ímuris, cuando detectaron que afectará reservas ecológicas, daño en el río Cocóspera, además de que decenas de ejidatarios deberán negociar sus predios a cómo el Gobierno decida pagarlos. 

Sergio Müller, miembro del grupo ecologista Caminantes del Desierto, dijo que previamente hubo una reunión en la que fueron recibidos por el Secretario de Gobierno Adolfo Salazar Razo y otros funcionarios.

“Se comprometieron a hacernos llegar el proyecto completo para conocer el trazo, pero como es obra del Gobierno Federal nos aclararon que van a solicitar los datos a la Sedena”, indicó.

Lo que no se concretó, dijo, es una posible acción para frenar la obra que avanza a unos cuantos kilómetros de la población de Ímuris.

INCONFORMIDAD POR FALTA DE RESPUESTA

Yvonne Siqueiros, residente de Ímuris, enfatizó que desde principios de este año se enteraron del proyecto porque les llegó vía whatsapp y a base de presiones lograron que asistieran autoridades a informarles de manera oficial.

“Tuvimos que cerrar la carretera y así vinieron, aquí estuvo Édgar Sallard y nos aseguró que llevaría nuestras inconformidades a Palacio de Gobierno pero en los meses siguientes nunca vimos respuesta alguna.

“Volvimos a cerrar la carretera y ya en una tercera reunión estuvo aquí el diputado Fermín Trujillo que por fin lo conocimos aunque ya no ha regresado, solo nos dejó su palabra de que nos defendería”, sostuvo.

Como opción a este proyecto que les han dicho que es prioritario, hicieron una propuesta de trazo alterno que afecta mucho menos la ecología y las propiedades, pero tampoco hubo respuesta.

“Son entre 40 y 53 familias afectadas ya sea en sus viviendas o en sus parcelas y han estado negociando con cada uno, a un ejidatario le ofrecen pagarle 1.80 (un peso con 80 centavos) por metro cuadrado, eso es una burla.

“En mi caso me ofrecen una vivienda con las mismas características en otra ubicación y lo que consideran es el valor sentimental de quienes tendremos que ceder las propiedades”, explicó.