Por: Eduardo Sánchez
Un pequeño grupo de estudiantes y padres de familia se manifestaron ayer cerca de las instalaciones de Seguridad Pública poniente para pedir a las autoridades educativas que no cierren el Colegio de Bachilleres de San Ignacio Cohuirimpo.Con cartulinas en mano, alumnos, docentes y padres pidieron la intervención de la propia gobernadora Claudia Pavlovich Arellano para que gestione la permanencia de este plantel donde estudian poco más de 300 jóvenes de las diferentes comunidades.
El comisario de Desarrollo Social de San Ignacio, Jesús Severo Osuna, lamentó que hasta el momento no haya una respuesta favorable a esta demanda por parte de la autoridad oficial.
Dijo que el plantel es una necesidad muy apremiante para los jóvenes que provienen de las comunidades como Punta de la Laguna, Nachuquis, Chinotahueca, Jopo, Recodo, Aquichopo, entre otras de muy escasos recursos.
"Yo no veo la manera de que el plantel se cierre, porque al final de cuentas hay alumnado, estamos hablando de más de 300 alumnos que ejercen clases. Si es por presupuesto, pues que se busquen alternativas para que se consigan recursos, porque la educación no debe de truncársela a nadie", apuntó.
Destacó que el cambio de plantel sería un riesgo para la mayoría de los alumnos, pues existe el riesgo de que sean asaltados, de que se accidenten y mayor gasto económico, por el trayecto más largo.
"Nos preocupa mucho porque las autoridades correspondientes no se han acercado con los padres de familia, yo creo que están pidiendo algo justo y no se vale que se acerquen a las comunidades solo en tiempos electorales", refirió.
En San Ignacio existen más de 10 comunidades que resultarían afectadas por el posible cierre del Colegio de Bachilleres.
LE TRUNCAN LA EDUCACIÓN A SU SOBRINA
Isela es una de las tantas madres de familia que se encuentran en la incertidumbre por el posible cierre del Colegio de Bachilleres de San Ignacio Cohuirimpo.
La mujer teme que su hijo deje de estudiar en este plantel educativo y lo traten de ubicar en otra institución como se ha venido rumorando desde hace tiempo.
Por falta de recursos, una sobrina tuvo que dejar de ingresar al Colegio de Bachilleres, a pesar que tenía muy buenas calificaciones.
"Mi sobrina desafortunadamente no tuvo el dinero para pagar la inscripción, de hecho, fue por sus papeles originales a la escuela, pero tampoco se los pudieron dar, hasta que liquide lo que quedó debiendo" manifestó.
Comentó que muchos jóvenes de las comunidades de San Ignacio estarían en riesgo de no estudiar, pues la mayor parte vienen de localidades muy alejadas y tendrían que hacer más gastos para el trasladado en camión.
"A esto súmale que corren más riesgo de sufrir un accidente, porque algunos se vienen en bicicletas y en motos a las escuelas. Hemos sabido que los quieren enviar hasta Conalep, pero esta institución se encuentra muy lejos", mencionó.
Como padres de familia, dijo, se mantienen en la incertidumbre de lo que habrá de pasar con el plantel educativo, pues ninguna autoridad les ha informado lo que va a suceder.
"Mi hijo ahorita está en el segundo semestre y como madre temo que me digan que se tiene que trasladar a otro centro educativo más alejado de nuestra comunidad", aseguró.