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Nadie los escucha





Por: Fabián Pérez

Con cartulinas en mano, alumnos, docentes y padres pidieron la intervención de la propia gobernadora Claudia Pavlovich Arellano para que gestione la permanencia de este plantel donde estudian poco más de 300 jóvenes de las diferentes comunidades.

El comisario de Desarrollo Social de San Ignacio, Jesús Severo Osuna, lamentó que hasta el momento no haya una respuesta favorable a esta de­manda por parte de la autori­dad oficial.

Dijo que el plantel es una necesidad muy apremiante para los jóvenes que provienen de las comunidades como Pun­ta de la Laguna, Nachuquis, Chinotahueca, Jopo, Recodo, Aquichopo, entre otras de muy escasos recursos.

"Yo no veo la manera de que el plantel se cierre, porque al final de cuentas hay alumnado, estamos hablando de más de 300 alumnos que ejercen cla­ses. Si es por presupuesto, pues que se busquen alternativas para que se consigan recursos, porque la educación no debe de truncársela a nadie", apuntó.

Destacó que el cambio de plantel sería un riesgo para la mayoría de los alumnos, pues existe el riesgo de que sean asaltados, de que se accidenten y mayor gasto económico, por el trayecto más largo.

"Nos preocupa mucho por­que las autoridades correspon­dientes no se han acercado con los padres de familia, yo creo que están pidiendo algo justo y no se vale que se acerquen a las comunidades solo en tiempos electorales", refirió.

En San Ignacio existen más de 10 comunidades que resulta­rían afectadas por el posible cie­rre del Colegio de Bachilleres.

LE TRUNCAN LA EDUCACIÓN A SU SOBRINA

Isela es una de las tantas madres de familia que se en­cuentran en la incertidumbre por el posible cierre del Colegio de Bachilleres de San Ignacio Cohuirimpo.

La mujer teme que su hijo deje de estudiar en este plantel educativo y lo traten de ubicar en otra institución como se ha venido rumorando desde hace tiempo.

Por falta de recursos, una so­brina tuvo que dejar de ingre­sar al Colegio de Bachilleres, a pesar que tenía muy buenas calificaciones.

"Mi sobrina desafortunada­mente no tuvo el dinero para pagar la inscripción, de hecho, fue por sus papeles originales a la escuela, pero tampoco se los pudieron dar, hasta que li­quide lo que quedó debiendo" manifestó.

Comentó que muchos jóve­nes de las comunidades de San Ignacio estarían en riesgo de no estudiar, pues la mayor par­te vienen de localidades muy alejadas y tendrían que hacer más gastos para el trasladado en camión.

"A esto súmale que corren más riesgo de sufrir un acci­dente, porque algunos se vie­nen en bicicletas y en motos a las escuelas. Hemos sabido que los quieren enviar hasta Cona­lep, pero esta institución se en­cuentra muy lejos", mencionó.

Como padres de familia, dijo, se mantienen en la incertidum­bre de lo que habrá de pasar con el plantel educativo, pues ninguna autoridad les ha infor­mado lo que va a suceder.

"Mi hijo ahorita está en el segundo semestre y como ma­dre temo que me digan que se tiene que trasladar a otro cen­tro educativo más alejado de nuestra comunidad", aseguró.