El párroco de la Iglesia San Luis Gonzaga, que brinda techo y comida a la población migrante, señaló que en estas fechas las atiende al fenómeno tradicional de la migración; es decir, aquellas personas que salen solas de Centroamérica en busca de trabajo en la frontera para mantener a sus familias.
"Su objetivo es laborar para mandar dinero y muchas veces ellos no tienen para mandar a sus hogares y viven de la caridad. Yo resumo en dos palabras su situación: economía y bienestar. Y tenemos el otro flujo de migrantes, que son las caravanas. Ellos no migran por lo económico, sino por la seguridad", explicó.
Las caravanas en las que vienen familias completas salen a diferencia de los migrantes tradicionales, huyendo de la inseguridad o de amenazas por parte de grupos delictivos.
Por el momento, señaló, no se tiene programada la llegada de otra caravana, como la que recibieron en febrero, en la que viajaban alrededor de 50 niños y cuatro mujeres embarazadas.