La Aparecida en La Casona de Cócorit, una leyenda que parece cobrar vida
La Casona de Cócorit: es una construcción de más de 130 años llena de misterio y que en su interior se alberga una triste historia
Entre las antiguas construcciones impregnadas de historia que se encuentran en Cócorit, se ubica una vivienda que encierra un gran valor cultural y un misticismo sinigual conocida como La Casona.
La edificación fue construida en 1892 por Alvino Almada, un hacendado de la época que tenía varias propiedades a lo largo y ancho del territorio mexicano.
A raíz de la debacle que registró la minería en aquellos años, la agricultura se posicionó como el detonante de la economía en la región, lo cual provocó la llegada de inversionistas provenientes del interior del país y otras partes del mundo, entre los que se encontraba Alvino Almada.
Noticia Relacionada
La Casona se construyó con un exterior imponente en lo que hoy es el centro de Cócorit, pueblo perteneciente al municipio de Cajeme que se localiza al norte de Ciudad Obregón.
Por sus dimensiones, a lo largo del tiempo La Casona de Cócorit ha fungido como hospital, refugió y cuando llegaban los circos gitanos, funcionó también como baño público y posteriormente panadería; a últimas fechas las instalaciones por su pasado cultural ha operado como recinto de exposiciones.
En 1950 la edificación fue adquirida por el terrateniente Rafael Cuevas, quien se la pasó a su sobrino. Treinta y siete años después, el inmueble cambió de dueño siendo el ingeniero Héctor Durón.
SURGE LA LEYENDA
Los muros de La Casona de Cócorit guardan una historia que se convirtió en leyenda con el paso del tiempo y la cual ha trascendido por generaciones.
Se cuenta que Albino Almada se trajo del estado de Jalisco una bella joven de 15 años para que trabajará en la casa. La belleza de la jovencita lo deslumbró por lo que vivió un amorío.
Misteriosamente la aún adolescente dejó de verse en la vivienda. Con el tiempo Albino Almada y su familia se fueron de la edificación y el inmueble quedó abandonado.
Historiadores y moradores relatan que posiblemente la joven mujer fue asesinada y enterrada en ese lugar.
La gente del pueblo platica que por las noches, la bella joven sale al balcón, dando origen al mito de "La Aparecida”, un alma en penaque deambula por la casa.
PINTAN A "LA APARECIDA"
Fue el ingeniero Héctor Durón quien restauró la vivienda misteriosa al haber quedada por algun tiempo en estado de abandono.
Se cuenta que en varias ocasiones se le apareció la joven mujer vagando por la casa, y al ser un apasionado de la Pintura pudo capturar el rostro de La Aparecida en varios cuadros.
En uno de ellos pintó un autorretrato en el cual aparece el ingeniero Durón pintando a la misteriosa mujer, suspendida en el balcón y observándolo como si estuviera posando.
SE CONVIERTE EN GALERÍA DE ARTE
La riqueza histórica que guarda La Casona sirvió para que se convirtiera en galería de arte. El pintor y escultor de talla internacional José Luis Cuevas fue uno de sus visitantes.
En el jardín se encuentra una escultura de “La Aparecida” y la de un perro que la observa. La figura del can es en honor a una mascota que pertenecía a Simón Bueno Cortés, persona que se desempeñaba como el contador del ingeniero Durón.
El perro al parecer, era el único que olía y percibía a “La Aparecida”, por eso siempre le ladraba. Al morir la mascota enterraron sus restos junto a la escultura de la mujer y encima colocaron una figura con su imagen.
En la actualidad Laa Casona de Cócorit se encuentra cerrada al público con miras abrir sus puertas de nueva cuenta, pues el sitio además de ser una de las edificaciones de época y que atsora misticismo, buscan promover a trvés de sus instalaciones el arte y la cultura de la región.