Hacer todo por un hijo
Papá de Samuel protesta en juzgado, inicia marcha y denuncia corrupción en caso del ex alumno de El Quinto
Tal y como la había anunciado, Adolfo Espinoza Zayas, padre de Samuel Espinoza Rodríguez, quien fue expulsado hace dos años de la Normal Rural de El Quinto por presunta conducta inapropiada contra una alumna, comenzó el martes una marcha de protesta desde Huatabampo hasta Sonoyta.
Antes, llevó a cabo un plantón en el Juzgado Oral de lo Penal de Huatabampo, donde se desarrolló el juicio contra su hijo y donde pegó un exhorto en una de las columnas del edificio.
Noticia Relacionada
“Quiero denunciar la corrupción en el Poder Judicial y el gran e irreparable daño moral y a la dignidad que directivos del plantel, principalmente, le causaron a Samuel, a quien le truncaron su deseo de ser maestro y le hicieron perder dos años en su trayectoria educativa”, dijo.
Espinoza Zayas recalcó que el director general de El Quinto, Luis Francisco Avilés Torres, violó el reglamento interno y el derecho a la educación de su hijo, según determinó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que realiza las investigaciones correspondientes.
Sostuvo que los directivos de la Normal Rural, en lugar de aplicar una sanción de dos semanas, expulsaron a Samuel, en hechos ocurridos en mayo del 2019 y que motivaron huelgas de hambre y diversas manifestaciones de protesta.
Aseguró que su hijo salió de esa institución educativa, ubicada en la Comisaría de Chucárit, en el Municipio de Etchojoa, debido a represalias por denunciar irregularidades en un programa de apoyos para los estudiantes.
Dijo que a pesar de las inclemencias del tiempo espera llegar hasta Sonoyta, donde Samuel estudia la carrera de Administración Pública y Ciencias Políticas, en la Universidad del Bienestar.
En el exhorto que dio en el Juzgado, Espinoza Zayas señaló que el Poder Judicial debe resolver las diferencias, velando al mismo tiempo por el derecho, la justicia y, por supuesto, los derechos humanos.
“Sin embargo, aquí, en Sonora, el derecho y la justicia, al parecer, se aplican por consigna. El derecho y la razón pertenecen y asisten a quien tenga y ofrezca más dinero. Por eso, porque los dados están cargados, el pueblo siempre sale perdiendo”, expresó.
Insistió en que su lucha es por el futuro de su hijo, “por restaurar un vil daño moral, por tocar puertas selladas, por clamar y gritar a oídos sordos, por buscar justicia”.