El gobernador tradicional de Makurawe, Héctor Zayla Enríquez, exigió este martes en la Cámara de Diputados que se avance en el Plan de Justicia Guarijío, ya que se ha quedado "muy rezagado con relación a otras etnias del estado y el país".
En su exposición, señaló que una de las principales demandas es la restitución de 33 mil hectáreas, que sería la base para avanzar en otros puntos del plan, como en empleo y diversas obras de infraestructura.
"Hasta el momento se han recuperado 27 mil hectáreas, que están en manos de los siete gobiernos de la tribu, la cual tiene un territorio total de 60 mil", indicó el dirigente indígena, en el marco de un Encuentro Nacional de etnias.
Zayla Enríquez lamentó que el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) "se haya prestado para manipular, controlar e incluso distorsionar acciones que deberían llegar a nuestras comunidades, pero no ha sido así".
Por eso, subrayó ante legisladores, la Coordinación Regional del INPI, ubicada en San Bernardo, Álamos, está tomada desde el pasado lunes 11 por integrantes de la tribu, lo que nunca habían realizado.
"Las autoridades de Gobierno tratan de justificar diciendo que no hay dinero, pero esto no lo aceptamos porque se trata de un pueblo originario, muy pequeño, en territorio y población, de apenas unos tres mil habitantes", manifestó.
"Hace días mandaron una comisión de funcionarios a San Bernardo, pero solamente fueron a tratar de calmar los ánimos de los manifestantes, que reclaman, con justicia, tianguis turístico y pesca en la Presa Pilares, caminos artesanales, pavimentación de calles, albergues, ambulancias, recuperación de tierras, entre otras", agregó.