Femenicidios, un calvario

El proceder de las insti­tuciones de justicia en Sonora ha impedido el acceso de las mujeres a una vida sin violencia y viola la legislación vigente que garantiza tal derecho; esa actuación de las autoridades queda de manifiesto en la atención de los casos de fe­minicidio.


Por: Raúl Armenta Rincón

María Luz Borbón Rubio, pre­sidenta de Mujeres Cobanaras, organización responsable de la Casa de la Mujer Indígena La Palo­ma, refirió que la justicia que no es pronta y expedita, no es justicia; la justicia diferida, igual que la dila­ción procesal, es justicia denegada o simulada.



Puso como ejemplo el caso de feminicidio de Jéssica Rosario Vega Borbón, de 28 años, de pro­fesión enfermera y madre de dos hijos menores de edad, quien fue asesinada por su esposo el 20 de enero del 2015.



Señaló que este caso ha repre­sentado un verdadero calvario pa­ra los familiares de Jessica, quienes siguen esperando todavía, a cua­tro años de distancia, la resolución final.



"¿Quién fue y sigue siendo responsable de la tardanza en el proceso de ´Jessy´ y muchos otros casos de feminicidio? La respues­ta ha sido el haberse suscitado en el marco del viejo sistema penal, un argumento inaceptable para nosotras", cuestionó.



Borbón Rubio consideró que las autoridades no han dado la im­portancia debida este tipo de pro­blemas que laceran la vida de las mujeres y convierten así al Gobier­no, a sus instituciones y funciona­rios en cómplices de los agresores y feminicidas, y además pone de manifiesto el menosprecio que se tiene por la vida de nosotras.



"Y mientras tanto, los actos vio­lentos contra las mujeres siguen su curso ascendente, sobre todo la violencia familiar", subrayó Bor­bón Rubio.