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Envía padre de Samuel carta abierta a AMLO





Por: Raúl Armenta Rincón

Espinoza Zayas expuso que el Centro Regional de Educación Profesional Docente de Sonora (Creson), a cargo de la rectora Lucía López Cortez, “mantiene secuestrada la vida y el quehacer de los estudiantes normalistas”.

“Hoy, cuando en todas partes se levantan denuncias públicas de todo acto represor, pongo al descubierto las entrañas y el verdadero espíritu represor que dan vida a las acciones que realiza esa dependencia estatal”, señaló.

“Hay una mafia corrupta que pervierte la justicia y la razón, en donde intereses mezquinos son capaces de frustrar y diseñar acciones tendientes a truncar el futuro de quienes se les atraviesa”, acusó Espinoza Zayas, quien sostuvo que su hijo fue expulsado, en realidad, por denunciar irregularidades en un programa de apoyos económicos a los alumnos.

“Con verdadera conducta inapropiada, en el Creson anidan servidores públicos que impiden el verdadero libre pensamiento, como ocurre actualmente en la Escuela Normal de El Quinto, donde reprimen genuinas manifestaciones”, dijo.

Espinoza Zayas recordó que en la Comisión Estatal de Derechos Humanos existe una queja, que se interpuso 23 de mayo del año pasado y que hasta la fecha no han emitido recomendación alguna.

“Ahí mi hijo Samuel denunció que desde el inicio del ciclo escolar 2018-2019, sufrió discriminación por parte de las autoridades educativas de dicho plantel, quienes lo expusieron frente a todos, a él y a otros, por cortarse el pelo”, explicó.

“Hoy, como padre de familia, levanto mi voz, en apoyo a mi hijo varón, pues la violencia no conoce de sexos, de géneros y duele más cuando, quienes tienen la obligación de enseñarte, de educarte, de capacitarte, de habilitarte para ser un digno maestro de educación primaria, se comportan como verdaderos ‘cazaestudiantes’, buscando a quién devorar”, agregó.

AUDITORÍA EN EL QUINTO

Por todo lo anterior, el denunciante pidió en la carta abierta que se ordene una auditoría en la Escuela Normal Rural, cuyas autoridades “fueron capaces de corromper su propio reglamento interno y desvirtuar acusaciones, con el fin de perjudicar a mi hijo Samuel Sayad Steve, a quien los directivos lo enjuiciaron, lo sentenciaron y condenaron en menos de lo que canta un gallo”.