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Ejidatarios usan pozo primero para ganado



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Por: Fabián Pérez

Señaló que debido al abati­miento de los mantos freáticos y al cambio climático, poco más de 60 familias reciben el líqui­do a través de pipas.

Dijo que en el caso específico de la comunidad de El Tabelo no existe desabasto, pues exis­te un pozo que los ejidatarios priorizan para los hatos.

“En la comunidad de La Hi­guera reconozco que hay pro­blemas de abasto, pero no es porque el Ayuntamiento tenga desatendido el asunto, se debe a que en estas localidades los ejidatarios priorizan el agua de pozo para el ganado”, comentó.

Reiteró que los productores agrícolas y pecuarios se apode­ran del pozo, ya que se encuen­tran dentro del ejido y “no de­jan que la infraestructura que tenemos en la pila y el tinaco se pueda distribuir a las familias de la Higuera”, manifestó.

Consideró que el agua de pozo puede ser administrada; sin embargo, los ganaderos y agricultores priorizan el recur­so hídrico para sus actividades, por encima del consumo domés­tico.

“Ahí, en La Higuera, existe un pozo con energía solar, por­que la gente de esta localidad tampoco le decimos que tiene que pagar el agua, sino que les ayudamos, porque con energía solar pueden llenar su pila de almacenamiento y el tinaco, para que pueda distribuirse”, mencionó.

Destacó que en este asunto falta acuerdo y voluntad de cin­co o 10 ejidatarios, que primero están considerando que se les tome en cuenta su actividad y luego la distribución del agua a los hogares.

“Sin embargo, ahorita les estamos dando agua en pipa, no los voy a dejar solos, pues estamos buscando una fuente de abastecimiento, que no sea parte del Ejido, pero necesita­mos tomar en buen acuerdo con ellos, porque aparte de estas comunidades, tengo otras en la misma situación,” afirmó.

Expuso que el acueducto que vendrá de Macoyahui a la cabe­cera municipal vendrá a resolver el desabasto de agua de estas y otras comunidades rurales.

Recordó que en 2004 los eji­datarios de estos poblados hi­cieron negociones con la mina para autorizar la concesión de algunos pozos que abastece­rían a la empresa.

Pero a la fecha, éstos se ago­taron y empezaron a presentar­se los conflictos por el líquido.

Mencionó que la mayoría de los habitantes de la comuni­dad de El Tabelo se niegan a ser reubicados, por la falta de agua.

“La gente nunca observó que iba a haber consecuencias en un futuro por la falta de agua, pues en aquel momento debieron ha­berse asesorado, tanto con la autoridad municipal, como con la estatal y federal para que los protegieran”, puntualizó.