buscar noticiasbuscar noticias
Sonora

¿Cuál es tu favorito? Estos son tres postres típicos sonorenses que tienes que probar

Estas delicias sonorenses, imbuidas de historia y tradición, cautivan con sus sabores únicos y su arraigada conexión con la tierra y su gente

¿Cuál es tu favorito? Estos son tres postres típicos sonorenses que tienes que probar

En el corazón del noroeste mexicano, Sonora brinda al mundo un festín para los sentidos a través de su rica gastronomía. Entre los tesoros culinarios que adornan su mesa, destacan algunos dulces típicos que encarnan la esencia de la región.

Estas delicias sonorenses, imbuidas de historia y tradición, cautivan con sus sabores únicos y su arraigada conexión con la tierra y su gente. Por ello, en esta ocasión, te presentaremos tres de los dulces típicos más emblemáticos del estado.

COYOTAS

imagen-cuerpo

Esta delicia, semejante a una galleta, se elabora con masa de harina y suele estar rellena de cajeta o piloncillo, un tipo de azúcar moreno típico de la zona.

En Sonora, las coyotas son un dulce muy demandado y están disponibles en una amplia variedad de establecimientos, desde tiendas locales hasta grandes supermercados.

El proceso de horneado de las coyotas, ya sea en horno de leña o de gas, les confiere una textura dorada y crujiente por fuera, y tierna y dulce por dentro.

JAMONCILLOS

imagen-cuerpo

Los jamoncillos, reconocibles por su presentación en forma de cuadrados o círculos, son un manjar de leche quemada y azúcar que se elabora cocinando lentamente la mezcla hasta que se caramelice y espese.

Este postre, que forma parte de la rica tradición culinaria de Sonora, es una delicia que todo aquel que visite la región debería probar.

NIEVE DE PITAHAYA

imagen-cuerpo

El refrescante postre de nieve de pitahaya, típico de Sonora, se prepara con la pulpa de esta exótica y sabrosa fruta que crece en los cactus de la región.

Perfecta para combatir el calor sonorense, la nieve de pitahaya es muy popular en la región y se puede encontrar en una amplia variedad de lugares, desde puestos callejeros hasta restaurantes de alta cocina.

Además de su sabor, la pitaya aporta antioxidantes, vitaminas y minerales, convirtiéndola en una opción refrescante y nutritiva.