Grupos de ambientalistas del sur de Sonora y la organización no gubernamental Naturaleza y Cultura Sierra Madre iniciaron acciones para proteger los manglares, en Yavaros y Moroncárit, que son dañados por leñadores furtivos y ensuciados por muchas personas.
El ecologista Víctor Manuel Ruiz Siaruqui y el director de la "Ong", Miguel Ángel Ayala Mata, supervisaron esas áreas, donde se sembraron mangles y se colocaron carteles, con el apoyo de Rubén Ceceña, de la agrupación "Guardianes del Manglar", para concientizar a la población sobre la importancia de proteger esos ecosistemas.
Ruiz Siaruqui destacó que los manglares son los únicos bosques del mundo que representan un muro natural que hace frente a las tormentas, por lo que, si desaparecieran, las comunidades se quedarían también sin una de las barreras de protección para mitigar la erosión del suelo.
Indicó que otra ventaja de ese ecosistema es su capacidad para actuar como filtros naturales, ya que retiene sedimentos y nutrientes que provienen de la tierra y el mar, evitando que llegue a los arrecifes de coral y otros ecosistemas frágiles.
PANORAMA
Gracias a esta función, explicó, los manglares ayudan a mantener la calidad del agua y a proteger la salud de los hábitats marinos, preservando su biodiversidad y contribuyendo al bienestar de las comunidades costeras que dependen de estos recursos.
Asimismo, el ambientalista resaltó que los manglares albergan una amplia variedad de especies, desde peces y crustáceos hasta aves migratorias y mamíferos acuáticos.
"Hay que cuidar este ecosistema, como también los pitayales, que son una fuente de vida para muchas comunidades del sur de Sonora, pero que también son muy afectados por la mano del hombre", añadió.
Ruiz Siaruqui señaló que, además de las labores de concientización, limpieza y reforestación, debe implementarse una vigilancia más estricta por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y el Ayuntamiento de Huatabampo.