Aumenta deserción escolar en la etnia Mayo de Sonora
El dirigente del Movimiento por la Inclusión reveló que en las familias de la etnia Mayo se comienza a trabajar desde los 13 años
La deserción escolar en la etnia Mayo ha aumentado notablemente durante los últimos años, lo que se refleja en que sólo un tre por ciento de la población indígena termina una carrera universitaria.
José Luis Germán Espinoza, dirigente del Movimiento por la Inclusión Indígena A.C., señaló que el problema es muy preocupante, lo que obliga a que las autoridades de Gobierno pongan mayor atención.
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Mencionó que estudios de investigación realizados por la asociación revelaron que en las familias de la etnia Mayo se comienza a trabajar desde temprana edad, a los 13 años, cuando el joven obligadamente sale a laborar a los campos, o como ayudante de albañil, para aportar ingresos al hogar.
“Entonces no hay condiciones para que el joven vaya a la escuela; tiene que salir a buscarle pues no hay dinero en su casa”, agregó.
PROBLEMA CRECE EN LA PRIMARIA
Indicó que la deserción escolar crece bastante de quinto a sexto grado, igual que en la secundaria y en todos los niveles, en lo que influye también, además del factor económico, el de la distancia, ya que muchas escuelas están muy alejadas y los alumnos no tienen recursos para trasladarse.
Señaló también que las condiciones físicas de los planteles del área rural dejan muchísimo que desear, por lo que no resultan atractivas para los niños y jóvenes, ya que tampoco se brinda una educación integral.
Consideró que, además del proceso enseñanza-aprendizaje, se debe complementar con educación artística, cultural, deportiva, así como con biblioteca, laboratorios, deporte y otros rubros, pero no hay nada de esto en muchas escuelas.
“Es por ello que los jóvenes se van a trabajar, mientras que muchos otros salen a otros municipios, en una migración que no ha podido disminuir o controlarse”, dijo Germán Espinoza.
