Sonora

Atacan la ansiedad y depresión a jóvenes


Cada día son más los adoles­centes en el sur de Sonora que sufren trastornos de ansiedad o depresión, por diversos factores emocionales, señaló Jorge Hum­berto Gómez Estrada.


El director del Centro Inte­gral de Salud Mental de Navo­joa (Cisame), explicó que estos padecimientos de salud mental afectan el rendimiento esco­lar, individual y social de los jóvenes.

Reveló que a finales de di­ciembre del año pasado la de­manda aumentó en Cisame en la atención de adolescentes.

Indicó que el 80% de los jóve­nes que acuden al Centro Inte­gral de Salud Mental presentan problemas de ansiedad y depre­sión, trastornos que son detecta­dos por psicólogos a raíz de una prueba de tamizaje.

Sostuvo que el origen de estos problemas viene principalmente de la desintegración familiar o de la propia violencia intrafamiliar que experimentan los adolescen­tes en sus hogares.

Aseguró que el Centro Inte­gral de Salud Mental se encuen­tra a disposición de la población que así lo requiera, en calle Tala­mante y avenida Sor Juana Inés de la Cruz, en la colonia Cons­titución.

DEPRESIÓN

La depresión es una enferme­dad clínica severa. Es más que sentirse triste por algunos días.

Es un trastorno del cerebro. Existen muchas causas, inclu­yendo factores genéticos, biológi­cos, ambientales y psicológicos. La depresión puede comenzar a cualquier edad, pero suele em­pezar en la juventud o en adultos jóvenes.

SÍNTOMAS:

  • Sentirse triste o “vacío”

  • Pérdida de interés en sus ac­tividades favoritas

  • Aumento o pérdida del ape­tito

  • No poder dormir o dormir demasiado

  • Sentirse muy cansado

  • Sentirse sin esperanzas, irri­table, ansioso o culpable

  • Dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos

  • Ideas de muerte o de suici­dio


ANSIEDAD

La ansiedad es un estado emocional caracterizado por sentimientos de temor, tensión y sufrimiento ante un peligro real o imaginario que se supone va a suceder.

SÍNTOMAS:

  • Sensación de nerviosismo, agitación o tensión

  • Sensación de peligro inmi­nente, pánico o catástrofe

  • Aumento del ritmo cardia­co

  • Respiración acelerada (hi­perventilación)

  • Sudoración

  • Temblores