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Sedena se niega a informar





En la videograbación que comenzó a circular en dife­rentes plataformas el pasado viernes 24 se ve cómo elemen­tos castrenses descendieron del helicóptero UH-60 Black Hawk para detener la marcha de una camioneta de donde ba­jaron cuatros individuos que fueron esposados y subidos al helicóptero que emprendió de nuevo el vuelo.

Luego de 72 horas de acon­tecido el arresto, el área de Co­municación Social de la Cuarta Zona Militar, con sede en esta capital, se deslindó del arresto y orientó a que los cuestiona­mientos se llevaran a la Región Aérea del Noroeste, ubicada a un costado del aeropuerto in­ternacional hermosillense.

Lo cierto es que el tránsito fluido de la carretera federal que conduce -en primera ins­tancia- al Municipio de Colo­rada fue intempestivamente interrumpido por el aterrizaje de este helicóptero.

En el lugar, las unidades de autobuses de pasajeros, auto­móviles y camiones de carga detuvieron súbitamente su paso ante la actuación de los militares, quienes en ningún momento hicieron adverten­cia alguna a los usuarios de la carretera, ni acordonaron un área específica para su actua­ción y aterrizaron la unidad en medio de la carretera.

Los militares bajaron de un automóvil a sus cuatro tripu­lantes, a quienes les esposaron las manos por la espalda para abordar de nuevo el helicóp­tero y retirarse del lugar, sin menoscabo de la zozobra que provocaron.