Rapiña de cerdos al sur de Navojoa

El volcamiento de un trailer cargado con cerdos al sur de Na­vojoa, generó actos de rapiña entre los habitantes de algunos poblados rurales, colindantes entre Sonora y Si­naloa.

De acuerdo con información proporcionada por la Policía Federal Preventiva, el percan­ce se reportó a las 11:45 de la mañana de ayer en el kilóme­tro 74 del tramo carretero Na­vojoa-Los Mochis, a la altura de la comunidad de Agiabampo.

La pesada unidad, pro­piedad de la empresa Sono­ra Agropecuaria S.A de C.V (SASA), transitaba de sur a norte, cuando se volcó en la carretera federal Internacional México 15.

Por fortuna, el conductor del tractocamión, cargado con puercos, no sufrió lesiones.

Ni la presencia de elemen­tos de la Policía Federal Pre­ventiva impidió que la gente se volcara en el lugar para iniciar con la rapiña, en donde incluso hubo un conato de violencia en­tre las personas que trataban de apodarse los animales.

No es la primera ocasión que sucede este tipo de acciones en el sur de Sonora.

Los últimos eventos de este tipo se presentaron el 23 de julio, en la que dos tráileres cargados, uno de cerdos y otro de cerveza, volcaron el mismo día sobre la misma rúa, al sur de Navojoa, pero en diferentes horarios.

RETROSPECTIVA

En menos de 24 horas dos tráileres cargados con cerdos volcaron sobre la carretera fe­deral México 15, al sur de Na­vojoa.

El primer accidente se regis­tró la madrugada del sábado del 23 de julio de 2018, cuando un tractocamión marca Volvo, modelo 2016, se salió de la ca­rretera, a la altura del entron­que a Las Bocas.

Tras el percance iniciaron los actos de rapiña por parte de una decena de personas, que utilizaron camionetas, vehícu­los doble rodado y hasta motos para trasladar a los puercos.

El otro volcamiento ocu­rrió alrededor de las 7:45 de la mañana del domingo, a la altura del Rastro Municipal, también al sur de Navojoa.

El trailer trasladaba anima­les de granja, por lo que tam­bién hubo actos de rapiña de la gente que, al percatarse que los animales se encontraban ti­rados en el camino y otros en la propia caja, empezaron a su­birlos a sus vehículos.