Las autoridades realizaban una revisión de rutina a la caja de un tractocamión que transportaba legumbres cuando encontraron 116 paquetes que contenían polvo blanco con características propias de la cocaína, con un peso aproximado de 130.6 kilogramos; así como 95 paquetes cuyo contenido se asemejaba a la sustancia de la goma de opio, con un peso aproximado de 41.2 kilogramos.
El vehículo procedía de Culiacán, Sinaloa, y se dirigía a Los Ángeles, California.
El cargamento fue asegurado por el Ejército Mexicano y el conductor fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes.