El trabajador del depósito explicó que cerca de las 10:00 horas, un tipo robusto y alto entró al establecimiento con un arma envuelta en trapos y le exigió que le entregara el dinero.
El empleado, por temor a ser atacado, fue despojado de mil 200 pesos, además de varias botellas de licor y cigarros.
Consumada su fechoría, el presunto amante de lo ajeno abordó un sedán color dorado y se perdió entre las calles.
Agentes de la Policía Municipal acudieron al lugar a entrevistarse con el afectado y a elaborar el informe para las diligencias de ley.