En un análisis sobre la situación en Venezuela, el politólogo y disidente del chavismo, Nícmer Evans, y el analista político Daniel Arias, coincidieron en que el silencio del Gobierno de Maduro desde que se le retiró a Guaidó su inmunidad parlamentaria, muestra la incapacidad de consumar su detención.
Destacaron que Maduro siente “terror” de que un eventual arresto de Guaidó resulte en una maniobra mortal para el Gobierno, que inició el 21 de marzo último un contraataque contra el autoproclamado presidente al detener al jefe de su despacho, Roberto Marrero.
Recordaron que el 28 de ese mes fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por 15 años, y luego de cinco días, el 2 de abril, la Asamblea Nacional Constituyente le despojó de su fuero a solicitud del Tribunal Supremo de Justicia, y autorizó al Ministerio Público para que iniciara un proceso de investigación.
Desde entonces han transcurrido 23 días y aún la cúpula gobernante no ha llevado a cabo la detención de Guaidó.