“Sabíamos que nos iban a pagar el rescate porque era la que más quería una de las tías que tiene carnicerías”, confesó uno de los sujetos
Por: Ofelia Fierros y Jesús Moreno
El pasado 5 de agosto fue encontrado el cuerpo sin vida de una menor en Milpa Alta. La pequeña Fátima, de tres años, había sido secuestrada por sus propios tíos para cobrar un rescate de 500 mil pesos, que sabían su familia pagaría, ya que según uno de los captores “era la sobrina preferida y la que más quería” una de sus tías que es propietaria de varias carnicerías, pero el asunto no resultó como lo habían planeado y la asesinaron.
En su declaración, Rodrigo “N”, uno de los implicados, aceptó su participación en el secuestro, pero negó haber matado a la pequeña. Dijo que el delito lo planearon cuatro días antes, él y los hermanos Diana “N” y Luis Enrique “N”, quienes eran tíos de la víctima; la mujer aún no ha sido detenida.
Rodrigo “N” rindió su declaración ante la Fiscalía General de Justicia, en la que aseguró que él no había matado a la pequeña Fátima y declaraba la verdad para que el juez le diera una sentencia baja en su condena.
Cuando Rodrigo “N” fue detenido, la Policía le encontró entre sus pertenencias 20 envoltorios de mariguana, pero él negó que fueran suyos y aseguró que no vendía drogas. Luego contó con lujo de detalles la forma cómo planearon el secuestro de la niña y señaló a su pareja, Diana “N”, como la autora intelectual.
Señaló que planearon cómo ejecutar el delito en el cuarto del hermano de Diana, Luis Enrique “N”, y tenían pensado que fuera un secuestro exprés, para que una de las tías de la menor, que es propietaria de varios negocios en Tecómitl, Milpa Alta y Xochimilco, les pagara la cantidad de 500 mil pesos por el rescate, los que pensaban repartir en partes iguales.
Fue Luis Enrique “N” quien se encargó de conseguir los teléfonos para comunicarse con la mamá de Fátima y cobrar el rescate, y fue él mismo quien se deshizo de ellos cuando la niña ya era buscada por las autoridades.
La pequeña Fátima fue privada de su libertad el 5 de agosto a las 7:00 horas y alrededor de la medianoche la Policía encontró su cuerpo en un paraje, sobre un sembradío de nopales.
