La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció que dentro del Paquete Económico 2026 se incluirá un nuevo gravamen dirigido a los videojuegos con contenido violento. La medida forma parte de los ajustes a la política tributaria con el objetivo de desincentivar el consumo de productos considerados nocivos para la salud y la sociedad.
¿POR QUÉ HACIENDA QUIERE GRAVAR LOS VIDEOJUEGOS VIOLENTOS?
De acuerdo con el documento presentado, diversos estudios han señalado una posible relación entre el uso de videojuegos de naturaleza violenta y un aumento en las conductas agresivas en adolescentes. Además, se advierte que este tipo de entretenimiento podría generar efectos psicológicos negativos, como ansiedad o aislamiento social.
Ante ello, Hacienda propone modificar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el mismo que ya grava a productos como bebidas azucaradas, cigarros y apuestas.
¿DE CUÁNTO SERÁ EL IMPUESTO PARA LOS VIDEOJUEGOS?
La iniciativa plantea un impuesto especial ad valorem del 8 por ciento a los servicios digitales que ofrezcan videojuegos con contenido violento. Sin embargo, hasta el momento no se ha especificado si esta medida abarcará únicamente la compra inicial del videojuego en formato físico o digital, o si también incluirá las microtransacciones, como mejoras de personajes, pases de batalla o contenido adicional descargable.
En meses recientes, distintos casos han puesto en el foco de atención la relación entre videojuegos y actividades ilícitas. La empresa Silikn advirtió que grupos del crimen organizado han utilizado juegos de guerra en línea como un espacio para reclutar jóvenes.
Otro ejemplo fue el de un hombre vinculado con al menos 15 casos de pederastia a través de plataformas de videojuegos, entre ellos dos menores mexicanos. Incluso autoridades de Coahuila alertaron sobre el uso de juegos como Roblox para contactar a menores con fines de explotación sexual.
UN DEBATE ABIERTO
Aunque la propuesta busca reducir los posibles impactos negativos de los videojuegos violentos, también abre el debate sobre los efectos reales de este tipo de entretenimiento y si un impuesto será suficiente para mitigar los riesgos. Lo cierto es que de aprobarse, el nuevo gravamen impactará directamente en el bolsillo de los jugadores y en la industria del entretenimiento digital en México.