Dentro de la vida de cada padre, siempre llega el momento de decir adiós a tu pequeño que ya no es tan pequeño. El momento en que crecen y buscan sus propias aventuras y experiencias, consiguen pareja, un trabajo y hasta una casa.
Y aunque en algunos casos hay padres que toman la maduración de sus hijos de una manera excelente, hay otro sector que no lo ve así y terminan sucumbiendo ante este síndrome.
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL NIDO VACÍO?
El síndrome del nido vacío se define como una respuesta emocional que los padres sufren después de que sus hijos se van de casa y, aunque cada persona puede vivir este síndrome de manera independiente y en respuesta a sus propias características de personalidad, muchos padres tienen el sentimiento en común de que sus hijos ya no los necesitan, cayendo en los siguientes problemas:
- sentimientos de tristeza
- sensación de soledad
- vacío, aburrimiento
- poca autorrealización
- recuerdos de cuando sus hijos eran niños
- sensación de pérdida del sentido de la propia vida
El síndrome también se puede definir como el duelo, incluyendo también sus propias etapas de negación, ira, negociación, depresión y, al final, la aceptación.

¿CÓMO SE PUEDE CONTROLAR?
Alguna de las recomendaciones que se tienen para sobrellevar la situación del nido vacío pueden pensar de manera positiva, puesto que los pequeños se han convertido en una persona de bien y que ahora podrán seguir su vida de la mejor manera.
Algo que también puede servirle a las personas con este mal puede ser también el aceptar el problema, ya que, aunque parezca tonto, muchas veces el aceptar que están teniendo una situación psicológica podría aligerar la carga, lo que también te puede llevar a buscar ayuda profesional, ya que nunca es demasiado tarde para mejorar en este sentido.
Como última recomendación, también es importante seguir en contacto con tus hijos, ya que, no importa qué tan independientes sean, siguen siendo padre o madre e hijo o hija.