Pueblos originarios realizan rituales por la lluvia
En la celebración en la que participan tiemperos, graniceros, abuelos y grupos ceremoniales
Entre el susurro del caracol ceremonial o atecocolli, el fragante aroma del copal y las flores que despliegan su colorido, se realizaron las ceremonias de los diversos pueblos originarios a petición de la lluvia.
Estas celebraciones se llevan a cabo en distintos sitios prehispánicos del país, distribuidos en los cuatro puntos cardinales y en el corazón mismo de México, con la Zona Arqueológica de Cuicuilco como escenario inaugural.
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Ciento doce líderes de las comunidades kumiai, totonaca, wixárika, nahua y otomí se congregaron en este importante sitio histórico en el sur de la Ciudad de México. Allí llevaron a cabo rituales ancestrales, danzas mexicas y plegarias dedicadas a Tláloc, así como a los cuatro elementos fundamentales: el agua, el viento, el fuego y la tierra.
Estas ceremonias tuvieron como propósito poner fin a la prolongada temporada de sequía que afecta al país y a vastas regiones del mundo. Los portavoces de estas comunidades destacaron que la iniciativa surgió gracias al impulso de los pueblos ézá'r (chichimeca jonaz) y hñähñu del noroeste de Guanajuato.
Esta acción se enmarca dentro del Plan de Justicia de los Pueblos Chichimeca-Otomíes, con el objetivo de promover la participación de todos los pueblos originarios en este ritual.
Graniceros, tiemperos, ahuizotes, teotlaskes, mayordomas, mayordomos, herbolarias y médicas tradicionales se congregaron para expresar su gratitud a la madre tierra por los frutos recibidos y solicitar permiso para llevar a cabo la ceremonia ancestral de petición de agua.
Al comienzo del ritual, los participantes se dedicaron a preparar las ofrendas para solicitar permiso a los cuatro elementos de la naturaleza y a Tláloc, con el propósito de llevar a cabo la ceremonia. Posteriormente, elevaron sus plegarias pidiendo el fin de la sequía.
Finalmente, representantes de cada pueblo ascendieron al basamento principal de Cuicuilco para depositar sus ofrendas, acompañados de cánticos, tambores y sonajas.
EN SONORA
El ritual se llevará a cabo en Sonora el 15 de mayo en la comunidad de Trincheras; en Tzintzuntzan, Michoacán, el 23 de mayo; y Ek’ Balam, en Yucatán, el 26 de mayo. Cabe destacar que las ceremonias son presenciadas por la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, y del director general del INAH, Diego Prieto Hernández.
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