PRI prepara Asamblea Nacional y "Alito" busca seguir al frente del partido
El dirigente nacional del tricolor busca una nueva reelección luego de la derrota histórica en los comicios del 2 de junio
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se encuentra en un momento crucial de su historia, marcado por una coyuntura política sin precedentes; la reciente celebración de su Asamblea Nacional, encabezada por el dirigente nacional, Alejandro Moreno, conocido como "Alito", ha adquirido una relevancia aún mayor en el contexto de una histórica derrota electoral.
Cabe mencionar que por primera vez en siete décadas, el PRI no presentó un candidato presidencial propio, lo que ha generado una profunda reflexión dentro de las filas del partido.
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La XXIV Asamblea Nacional Ordinaria, cuya sesión plenaria está programada para el próximo 7 de julio, representa un espacio para el análisis interno y la redefinición de estrategias; en un comunicado oficial, el Consejo Político Nacional del PRI autorizó esta convocatoria en una sesión extraordinaria, reconociendo la necesidad de abordar los desafíos que enfrenta la organización.
"Alito" Moreno, al frente de la Coordinación Nacional Organizadora, ha enfatizado la importancia de este proceso de reflexión y debate, que se extenderá a lo largo y ancho del territorio nacional, involucrando a todos los sectores y estructuras del partido.
En un acto celebrado en la sede nacional del PRI, Moreno y Carolina Viggiano, Secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), tomaron protesta, dando inicio formal a esta trascendental etapa.
La estructura organizativa de la Asamblea Nacional refleja la amplitud y la complejidad del proceso que se avecina, la Comisión Nacional Organizadora, a cargo de coordinar este evento, se divide en diversas subcomisiones, cada una dedicada a aspectos específicos del proceso. Desde la Comisión Nacional de Procesos Internos hasta los Comités Organizativos Nacionales, como el de Legalidad y Transparencia, la Acreditación, la Memoria y Documentación, la Participación Digital y Comunicación, así como la Administración y Logística, cada uno desempeñará un papel crucial en el desarrollo y la transparencia del proceso.
Además, se han anunciado foros en todas las entidades del país, donde se discutirán temas de relevancia para el partido, dichas instancias de diálogo y reflexión buscan involucrar a la militancia y a la ciudadanía en general, en un ejercicio de apertura y participación democrática.
En resumen, la Asamblea Nacional del PRI representa mucho más que un evento protocolar; es un punto de inflexión en la historia del partido, una oportunidad para la introspección, la renovación y, posiblemente, la redefinición de su rumbo político en un contexto nacional e internacional cambiante y desafiante.
