Por: Eduardo Sánchez
El líder de la milicia estadounidense United Constitutional Patriots, Larry Mitchell Hopkins, fue presentado ayer en audiencia inicial en una corte de Nuevo México, tras ser detenido el sábado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) por cargos de posesión ilegal de armas.El procesado se ostentaba como “comandante” de la milicia que operaba en Sunland Park, en un sector donde termina el muro fronterizo y comienza la montaña, donde detuvo a unas 300 personas que entregó a la Patrulla Fronteriza estadounidense, según el reporte de la oficina del fiscal general de Nuevo México.
Hopkins, quien tiene prohibido desde hace varios años la posesión de armas, permanecerá detenido al menos hasta el 29 de abril, cuando acuda a su primera audiencia en una corte federal en Albuquerque, Nuevo México, en la que planea declararse inocente, según dijo su abogado Kelly O’Connell.
La cadena hispana Univisión, que informó del caso, indicó que el juez de Las Cruces, Gregory B. Wormuth, informó a Hopkins de los cargos de posesión ilegal de armas de fuego y municiones de los que se le acusa, y que son punibles hasta con 10 años de prisión.
La oficina del fiscal del Distrito de Nuevo México explicó en un comunicado que “de acuerdo con la demanda criminal, en noviembre de 2017 Hopkins poseía ilegalmente nueve armas de fuego y municiones en su residencia en el condado San Juan, en Nuevo México”.
El abogado del acusado subrayó que la acusación no está relacionada con la actividad de la milicia, cuestionó que los cargos daten de 2017, al preguntarse que “si era un crimen tan serio, por qué esperaron dos años para detenerlo”, y aseveró que las armas encontradas eran de la esposa de Hopkins.