El domingo 7 de julio murió el cura y exorcista
José Luis del Río y Santiago, en el Hospital La Concepción, de Saltillo, donde se sometería a una cirugía por pancreatitis aguda.
Del Río y Santiago, quien tenía 49 años como sacerdote y vivía en el retiro, cobró notoriedad por ser el único miembro de la Diócesis de Saltillo autorizado por la Santa Sede para realizar exorcismos, tarea que desarrolló por más de 20 años en distintos municipios del estado.