La cifra que manejan las autoridades de la Superintendencia del Sistema Penitenciario de Pará (Susipe), es de 52 reclusos asesinados, de los cuales 16 fueron decapitados, informaron.
De acuerdo a la información preliminar, un grupo de reclusos entró a las celdas donde se encontraban sus rivales y procedió a ultimarlos. Luego incendiaron las celdas, por lo que varios murieron por asfixia.
La masacre de ayer solo es superada por la que ocurrió apenas en mayo, con 55 muertos en un penal en la amazonia.
Los hechos ocurrieron hacia las siete de la mañana (10:00 GMT) en el centro de reclusión que alberga a 372 detenidos cuando su capacidad es para 208.
Se trata del segundo hecho violento es el centro penitenciario de Pará, pues en septiembre otro motín dejó siete muertos.