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Los pueblos y lugares con los nombres más raros en Sonora, ¿ya conoces alguno?

Cada nombre cuenta una historia y se descubre más sobre las comunidades que los llevan con orgullo

Los pueblos y lugares con los nombres más raros en Sonora, ¿ya conoces alguno?

Sonora, uno de los estados más extensos de México, lleno de diversidad cultural y geográfica. Con sus 72 municipios, la región alberga una riqueza lingüística que refleja su herencia indígena y su historia única. Desde nombres que evocan la naturaleza hasta aquellos que despiertan la curiosidad, los pueblos y lugares de Sonora ofrecen una ventana a su identidad singular.

Algunos de estos nombres pueden parecer divertidos o incluso raros a primera vista, pero tienen profundas raíces en la historia y la cultura mexicanas. Reflejan la identidad única de cada región y están cargados de significado para quienes llaman a estos lugares su hogar.

¿CUÁLES SON LOS PUEBLOS Y LUGARES CON LOS NOMBRES MÁS RAROS EN SONORA?

  • Naco: Este pueblo lleva el nombre de "nopal" en lengua ópata y surgió en 1900 con la construcción del ferrocarril Naco-Cananea.
  • Pitiquito: Derivado del jefe indígena "Piti" o "Pitic", quien vivió en la ranchería donde se erigió la iglesia del pueblo.
  • Tubutama: Su nombre en lengua o'odham significa "liebre sentada en lo alto de la colina".
  • Divisaderos: Nombrado así por su ubicación en la sierra alta de Sonora, del verbo "divisar".
  • Nácori Chico: Proviene del ópata "Nacoripa", que significa "lugar del nopal".
  • Sahuaripa: En ópata, significa "hormiga amarilla", compuesto por "sagua" (amarillo), "arit" (hormiga) y "pa" (terminación locativa).
  • Suaqui Grande: Del pima "suaaqui", que significa "corazón de pitahaya".
  • Baviácora: Su nombre se deriva del ópata "Babícor", que significa "la yerbabuena que crece en el río".
  • Etchojoa: Del dialecto mayo, compuesto por "etzo" (cardón) y "jova" (habitación), que significa "Casas de cactus o echos".
  • Tepache: Del ópata "Tepatzi", que puede significar "lugar de mujeres bellas", "lugar del árbol en la piedra" o "lugar de frijol".

Estos nombres no solo son una muestra de la diversidad lingüística de Sonora, sino también una ventana a su historia y conexión con la tierra. Cada nombre lleva consigo siglos de tradición y un legado que perdura en la identidad del estado.