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La doble moral





Y es, precisamente, esa doble moral la que en muchos aspectos no nos deja avanzar. Por ejem­plo, en Cajeme ha sido muy común que hayamos tenido alcaldes que son de familias “distingui­das”, o de “abolengo” por lo que los de “abolengo” o los “distinguidos” no les señalan sus fechorías, al menos no en público, porque tienen entre ellos una especie de “valor” entendido de que hay que quedarse callado para no perder los favores que pertenecer al mismo grupo les pueda traer, o, simplemente para no perder “la amistad” que los une.

Es común, también, que ami­gos, familiares o compañeros de partido del gobernante en turno se beneficien a grandes escalas por esta cercanía o amistad, pero que después, con esos mismos beneficios obte­nidos, donen dinero a iglesias o instituciones de beneficencia para sentir que “lavan” sus culpas. Robo, pero ayudo, es su bandera, (ellos saben quiénes son, y son muchos).

Es esa hipocresía la que nos hace ver la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio; la que nos hace pesar que lo que nosotros hacemos está bien porque nosotros somos “bue­nos”, por eso no respetamos las reglas de tránsito, evadimos impuestos, consumimos drogas ilegales, damos los sueldos más bajos posibles, colocamos a nuestros familiares en el Gobierno, conducimos ebrios, dejamos que nuestros hijos hagan lo que les pegue en gana o los castigamos por algo que nosotros también hacemos, engañamos cuando juramos fidelidad y cuidamos nuestra salud, pero contaminamos el mundo.

La doble moral es esa simulación de creer que porque vamos a misa podemos pararnos en doble fila, invadir cocheras o estacionamientos de nego­cios. Es la doble moral la que les permite honrar a los priistas a Colosio cada aniversario de su muerte, cuando saben que su mismo partido lo mató, y no dijeron nada por temor a quedarse sin los posibles beneficios que pertenecer a ese partido les traerá.

En fin, la doble moral no tiene límites en el ser humano. Algo que podría ayudar es hacernos de valores como la ética, para decidirnos entre ser o no ser.
Jesushuerta3000@hotmail.com