INE aprueba a Denise Maerker y Manuel López San Martín como moderadores del primer debate
El Consejo General del INE aprobó a Denise Maerker y Manuel López San Martín para conducir este encuentro político
El Instituto Nacional Electoral (INE) ha dado luz verde a los moderadores del primer debate presidencial entre Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez, y Jorge Álvarez Máynez.
Durante la sesión de este viernes 8 de marzo, el Consejo General del INE aprobó a Denise Maerker y Manuel López San Martín para conducir este encuentro político.
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La noticia fue confirmada por López San Martín a través de su cuenta de Twitter, donde anunció lo siguiente:
“@DeniseMaerker y yo estaremos moderando el primer debate presidencial el próximo 7 de abril. El @INEMexico lo votó hace unos minutos por unanimidad”, dijo.
DEBATE: FORMATO Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA
El primer debate entre los candidatos presidenciales está programado para el domingo 7 de abril y se llevará a cabo en las instalaciones del INE en la Ciudad de México.
Según lo propuesto por el INE, el debate seguirá un formato tipo A, en el cual las preguntas serán seleccionadas de entre aquellas enviadas por la ciudadanía.
Asimismo, los ciudadanos tienen la oportunidad de enviar sus preguntas hasta el 21 de marzo. Posteriormente, serán evaluadas por Signa Lab el 22 de marzo, eligiendo así 108 preguntas que podrían ser planteadas durante el debate.
REQUISITOS PARA LAS PREGUNTAS
Las preguntas enviadas deben cumplir con ciertos requisitos establecidos por el INE: Deben estar redactadas en un lenguaje que no contenga discurso de odio ni inclinación partidista o ideológica.
Además, deben centrarse en los temas del primer debate presidencial, que incluyen salud, transparencia, combate a la corrupción, no discriminación y grupos vulnerables, y violencia contra las mujeres.
Aunque inicialmente se estableció que solo los mayores de 18 años podrían participar en esta actividad, el INE ha decidido abrir la posibilidad para que incluso adolescentes de 13 años puedan enviar sus preguntas.
Esta decisión se tomó para evitar una visión "adultocentrista" y para ser congruentes con otras acciones del organismo, como la organización de la consulta infantil y juvenil, explicó la consejera Dania Ravel.
