Contar con seguridad social a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es un derecho fundamental para los trabajadores en México. Este beneficio no solo brinda acceso a servicios médicos, sino que también otorga una serie de prestaciones, tanto para el trabajador como su familia que desea asegurar.
Una de las principales preocupaciones para quienes pierden su empleo es la continuidad de su seguro IMSS. Ya que, al quedar desempleado, el trabajador es dado de baja del sistema, lo que genera incertidumbre sobre su acceso a la atención médica.
¿QUÉ PASA CON TU SEGURO DEL IMSS SI PIERDES TU EMPLEO?
Ante la pérdida de empleo, el IMSS otorga un periodo de gracia en el que el seguro sigue vigente, permitiendo a los extrabajadores contar con cobertura médica mientras buscan una nueva fuente de empleo.
De acuerdo con el artículo 109 de la Ley del Seguro Social, al momento de la baja, el trabajador mantiene el derecho a recibir atención médica durante un periodo de hasta ocho semanas.
Para que esto aplique, la persona debe haber laborado de manera continua e inmediata por al menos el mismo periodo de tiempo antes de su baja. Es decir, si el trabajador estuvo asegurado en su empleo durante los últimos dos meses previos a quedar desempleado, podrá seguir utilizando los servicios del IMSS durante las siguientes ocho semanas.
Este beneficio también es válido para los familiares registrados en el seguro del trabajador. En caso de que el extrabajador haya afiliado a su cónyuge, hijos u otros familiares, ellos también podrán seguir recibiendo atención médica durante un periodo de las ocho semanas posterior a la baja.
Es fundamental que los trabajadores conozcan este derecho y planifiquen su situación médica en caso de quedar desempleados.
