Originario de Jalapa, Veracruz, Orozco es uno de los artistas plásticos mexicanos más afamados en el mercado internacional del arte contemporáneo que, durante el sexenio foxista, fue contratado para realizar una obra decorativa para la megabiblioteca José Vasconcelos, una de las obras más polémicas por el despilfarro y las fallas de aquella época.
Gabriel Orozco creó para ese proyecto, una obra que denominó "Bendita Primavera", un esqueleto de ballena que luce suspendida en la dicha biblioteca, por la que se le pagaron 3 millones de pesos. Las críticas se centraban entonces en la ausencia de acervo literario, las fallas en su construcción frente al pago al artista plástico.
La contratación de Orozco se realizó desde el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (precedente de la secretaría de Cultura), entonces a cargo de Sari Bermúdez, quien estando en el cargo llamó al artista su "consentido".