Fue a comprar cena para su esposa embarazada; un borracho lo mató
El joven repartidor de comida había terminado su turno y pasó a comprar los tacos preferidos de su esposa, pero un sujeto ebrio lo embistió
César Isaac Garrido siempre fue un hombre responsable y hasta el último día de su vida pensó en su familia, ya que la noche del sábado 22 de enero, al terminar su turno como repartidor de comida, se dirigió a comprar los tacos favoritos de su esposa embarazada para cumplirle su antojo, pero un conductor ebrio le provocó la muerte.
Los empleados de la taquería Trompos el Wero, en Coatzacoalcos, Veracruz, declararon que el joven platicó con ellos mientras le preparaban su pedido y les comentó que estaba muy feliz porque su esposa Bibiana ya tenía seis meses de embarazo.
“El Flaco”, como era conocido el joven, les manifestó que tenía esperanza de que el domingo iba a ser un día de mucho trabajo, pues por el mal tiempo las personas se quedarían en su casa y pedirían comida a domicilio.
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César Isaac se despidió de sus amigos, a quien también les prestaba el servicio como repartidor y se dirigió a su casa, pero esta vez no lo hizo por el malecón, que era la ruta que recorría todos los días para llegar a su hogar, para así evitar el fuerte viento y la arena en la avenida Costera, así que decidió irse por la avenida Universidad a bordo de su motocicleta, que era su medio de transporte y su herramienta de trabajo.
Al llegar a un cruce de calles, el joven se detuvo en un semáforo en rojo, pero fue embestido por atrás e impactado contra otro auto que estaba estacionado justo enfrente de la taquería.
El fuerte golpe por atrás y el impacto contra el otro vehículo, provocaron que muriera al instante, desnucado.
El conductor del vehículo que chocó a César Isaac huyó del lugar, pero unos taxistas y otros automovilistas que presenciaron la tragedia lo detuvieron cuadras adelante.
El hombre iba en estado de ebriedad y manejaba a exceso de velocidad, por lo que fue detenido y trasladado a la Fiscalía, pero según informes obtenidos por un conocido periódico local, el sujeto está moviendo sus influencias para quedar en libertad y sus abogados alegan que fue un accidente.
El joven César Isaac era padre de una niña de 7 años y junto a Bibiana, quien era su novia desde que estaban en preparatoria, esperaban a su segunda hija.
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